Tom Brady y Gisele Bündchen contratan abogados de divorcio por separado

La modelo que en su momento fue la mejor pagada del mundo y el legendario mariscal de campo de la NFL, han decidido contratar por separado a abogados especialistas en temas de divorcio. Una decisión que confirmaría los rumores de un divorcio inminente tras no poder superar su crisis matrimonial, desatada por la decisión del jugador de no retirarse de la NFL.

Según ha informado el tabloide neoyorquino Page Six en exclusiva, tanto el quarterback de los Bucaneros de Tampa Bay como quien fuera ángel de Victoria’s Secret ya han contratado abogados matrimoniales para negociar lo que parece un divorcio inaplazable. La pareja llevaría dos semanas viviendo separada.

La pareja ha estado viviendo por separado durante los últimos dos meses después de una fuerte discusión generada por la decisión del mariscal de continuar jugando en la NFL, después de haber llegado a un acuerdo con su esposa de que se retiraría para dedicarse a la crianza de los niños, algo de lo que Gisele Bündchen se encargó durante todo este tiempo, renunciando a su carrera profesional para darle prioridad a la familia y apoyar a Brady.

Gisele no le habría perdonado a Tom su decisión de "recular" para seguir jugando, mientras ella sí hacía sacrificios y dejaba a un lado su carrera para estar con los niños.

Ahora aparentemente estarían buscando dividir su imperio multimillonario.

Fuentes cercanas al siete veces campeón del Super Bowl, de 45 años, y la supermodelo brasileña, de 42, dicen que ambos están muy involucrados en la crianza de sus hijos y compartirían la custodia.

La pareja casada desde 2009 tienen dos hijos, Benjamin Rein, de 12 años, y Vivian Lake de 9, junto con el hijo de Brady, John Edward de 15.

La pareja probablemente solicitaría el divorcio en Florida, ya que ahí es donde residen, indicaron los expertos legales al citado medio. Otra fuente que conoce el matrimonio confirma que están considerando dividir sus activos, que incluye una cartera de propiedades de USD 26 millones.

En septiembre, quien llegó a ser la modelo mejor pagada del mundo se convertía en portada de la edición estadounidense de la revista Elle y, aunque la entrevista se llevó a cabo antes de que ella y su marido empezaran a ser noticia por sus problemas de pareja, la brasileña daba algunas pinceladas sobre lo que había supuesto el regreso de Brady a la primera línea del deporte. “Me gustaría que estuviera más presente”, dijo. “Me mudé a Boston y me centré en crear una atmósfera de amor y cariño para que mis hijos crecieran y estuvieran allí, apoyándolo a él y sus sueños. Ver a mis hijos convertirse en los bellos y pequeños hombres que son, y verlo a él triunfar y sentirse realizado en su carrera, me hace feliz”, añadía. Para luego matizar: “Me siento realizada como madre y como esposa. Pero ahora va a ser mi turno”.

*Con información de El País*