La terrible historia detrás de la serie documental de Netflix 'American Nightmare'
American Nightmare Netflix
La terrible experiencia de Denise Huskins, una joven mujer que fue secuestrada y violada en la casa de su novio en California en el 2015 y que fue acusada por las autoridades de haber inventado la historia, está recibiendo una renovada atención tras el estreno de la serie documental de Netflix “American Nightmare”. Pero, ¿cuál es la verdadera historia detrás de la serie? Aquí te lo contamos.
Hechos
El 23 de marzo de 2015, Huskins fue raptada por intrusos enmascarados que irrumpieron en su casa en Vallejo, una ciudad en el Área de la Bahía de San Francisco, al norte de California. Su novio Aaron Quinn contó a la policía que aquella noche, los secuestradores iban vestidos con trajes de neopreno, obligándolos a tomar sedantes, para luego taparles los ojos con gafas oscuras, mientras un mensaje pregrabado les decía que Huskins sería secuestrada y liberada 48 horas después a cambio de un rescate. Cuando Quinn despertó, se habían llevado a su novia, y tenía un mensaje de texto exigiendo dos pagos de US$8,500 cada uno para que la dejaran libre, con la condición de no llamar a la policía.
Cuando las autoridades empezaban las investigaciones que apuntaban a Quinn como el principal sospechoso del secuestro, Huskins apareció ilesa dos días después afuera del departamento de su padre en Huntington Beach, a unos 640 km de distancia de su residencia apenas unas horas antes de que se pagara el rescate. La mujer explicó que su secuestrador le dijo que si contaba a las autoridades que había sido violada, mataría a su familia, por lo que al principio lo negó.
El mismo día de la liberación de Huskins, la policía de Vallejo anunció en una conferencia de prensa que no habían encontrado evidencia de un secuestro y acusó a la pareja de fingir el secuestro y de haber inventado la historia.
La policía dijo que comenzaron a sospechar porque Quinn esperó horas para denunciar el secuestro. En la rueda de prensa, el portavoz Kenny Park expresó su disgusto por los recursos supuestamente despilfarrados, con 40 detectives asignados al caso, y el miedo que causó entre la comunidad.
"El sr. Quinn y la sra. Huskins han saqueado valiosos recursos y han desviado la atención de las verdaderas víctimas, al tiempo que han infundido miedo entre los vecinos. Así que son ellos quienes deben una disculpa a esta comunidad". Park agregó que la “historia era tan increíble que al principio nos costó creerla y, tras una mayor investigación, no pudimos corroborar ninguna de las cosas que decía".
Pero Quinn y Huskins insistieron en que no era un engaño e insistieron en que ellos eran las víctimas. El abogado de Quinn explicó la demora en informar a la policía señalando que su cliente había sido atado y drogado.
En la serie de Netflix, el abogado de Huskins, Doug Rappaport, afirma que al día siguiente, después de que un agente del FBI entrevistara a la mujer, le planteó la posibilidad de que su cliente estuviera "imitando" el caso de la película Gone Girl en donde la protagonista idea un elaborado plan y finge su propio secuestro para castigar a su marido y a su familia.
"¿Cómo es posible que esta persona encargada de investigar este crimen piense que es como una película de Ben Affleck? Eso es Hollywood. Esto es la vida real", expresa molesto Rappaport en "American Nightmare". "Está tan seguro de que tiene razón: se llama sesgo de confirmación".
Apoyada por la hipótesis de la policía, la prensa explotó el caso con titulares que jugaban con la asociación de Gone Girl, ya que la película se había estrenado en octubre de 2014, recién un año antes del secuestro de Huskins. La cadena ABC News tituló "Supuesto secuestro de Denise Huskins: lo que sabemos del caso Gone Girl en California", mientras que en Reino Unido, el diario Metro informaba de las sospechas erróneas de las autoridades: "La Gone Girl de la vida real 'escenificó su propio secuestro', según la policía".
Las víctimas siempre contaron la verdad
Meses después, se demostró que la pareja tenía razón cuando Matthew Muller, un abogado inhabilitado y educado en Harvard, fue capturado y acusado del secuestro de Huskins. Muller fue arrestado el 8 de junio de 2015 en South Lake Tahoe por un robo con allanamiento de morada ocurrido en Dublín, ciudad del Área de la Bahía, y que tenía similitudes con el caso Vallejo. Los investigadores encontraron una computadora portátil que se parecía a una que perteneció a Quinn y que había sido robada.
Una búsqueda de un automóvil robado relacionado con Muller reveló muchos otros artículos, incluida una pistola de agua con una linterna y un puntero láser, y un par de gafas similares a las que Huskins y Quinn dijeron que se vieron obligados a usar durante el secuestro. En las gafas había un mechón de pelo largo y rubio, del mismo color que el de la víctima. Los detectives también determinaron que el historial del sistema de navegación del vehículo arrojó una dirección de Huntington Beach.
*Con información de AP y BBC Mundo*