Scarlett Johansson y sus matrimonios fallidos, así transformó el dolor en arte

Una de las actrices más influyentes y camaleónicas de Hollywood, ha sido noticia tanto por su brillante carrera cinematográfica como por los altibajos de su vida sentimental.

Scarlett Johansson.
Scarlett Johansson. / AFP

Con dos divorcios a cuestas, uno con el actor Ryan Reynolds y otro con el periodista francés Romain Dauriac, Scarlett Johansson ha convertido sus experiencias personales en materia prima para crecer, no solo como artista, sino también como mujer.

En 2008, Johansson y Reynolds contrajeron matrimonio en lo que parecía un cuento de hadas hollywoodense. Sin embargo, la relación se desmoronó apenas dos años después. En diciembre de 2010 anunciaron su separación y el divorcio se formalizó en 2011. La ruptura fue tan inesperada como discreta: no hubo escándalos públicos, ni batallas legales.

Pese al hermetismo inicial, con el tiempo ambos dejaron entrever lo que falló. Scarlett Johansson, en una entrevista con Cosmopolitan, reconoció que la carrera de ambos fue un factor determinante: “Tiene que haber un verdadero entendimiento sobre cómo se va a compartir el tiempo, especialmente cuando las dos carreras avanzan al mismo tiempo e incluso cuando una persona es más exitosa que otra, eso también supone un desafío porque puede existir un factor competitivo entre ambos”, explicó.

Ryan Reynolds también se sinceró en Details, señalando que “cualquier persona que se divorcie pasa por mucho dolor, pero lo superan”, y criticó la narrativa mediática en torno a su separación: “Lo que estaba pasando en privado era el opuesto de lo que estaba siendo reportado… no hubo historia y no hubo escándalo, así que la narrativa fue creada para mí”.

Te puede interesar: Harrison Ford causa furor al viajar en metro de Nueva York por primera vez en años

Te puede interesar: WhatsApp puede bloquear su cuenta por estos mensajes; ¡No los escriba jamás!

Johansson, por su parte, compartió años más tarde en una conversación con Gwyneth Paltrow que se casó demasiado joven, idealizando la institución sin comprender plenamente sus implicaciones. La convivencia con otro actor exitoso resultó más compleja de lo que imaginaba.

Tras su primer divorcio, Johansson intentó rehacer su vida con el periodista francés Romain Dauriac, con quien comenzó una relación en 2012. Se casaron discretamente en 2014, poco después del nacimiento de su hija, Rose Dorothy. Sin embargo, la relación también terminó en divorcio en 2017.

La separación con Dauriac fue mucho más pública y tensa, principalmente por la disputa legal sobre la custodia de su hija. Mientras él deseaba regresar a Francia con la menor, Scarlett buscaba mantenerla en Estados Unidos, su país de nacimiento. Tras varios meses de negociaciones, lograron un acuerdo en un tribunal de Nueva York.

Durante el proceso, Johansson se mostró cautelosa ante los medios y pidió respeto por su privacidad. “Cuando miro a mi hija, me siento llena de esperanza y positividad. Es importante permitirse sentir el dolor, pero también hay que saber cuándo es el momento de seguir adelante”, expresó en una entrevista.

La controversia escaló al punto de provocar debates públicos. Un artículo en The Telegraph, firmado por el político británico Martin Daubney, cuestionó incluso el feminismo de Johansson y sugirió que debía compartir su fortuna con su exesposo, generando reacciones encontradas en redes y medios especializados.

Curiosamente, en plena batalla legal por su divorcio, Scarlett Johansson aceptó protagonizar Historia de un matrimonio, un drama íntimo sobre la desintegración de una pareja. La coincidencia no pasó desapercibida y muchos vieron en su interpretación una suerte de catarsis emocional.

El director del filme, Noah Baumbach, reveló que desconocía la situación personal de la actriz cuando le ofreció el papel. En una reunión previa al rodaje, Johansson pidió una copa de vino y comenzó a hablar de su separación. “Lo que pensé en ese momento fue: ‘O le va a encantar esto o lo va a odiar”, confesó a The Hollywood Reporter.

Para Johansson, el papel fue profundamente transformador: “Obviamente, yo tenía mi propia perspectiva fresca del tema. Queríamos construir algo auténtico, así que hablamos mucho sobre nuestras experiencias personales con el divorcio y las relaciones íntimas en general”.

En una entrevista adicional, reflexionó sobre los sentimientos de soledad que experimentó tanto en la vida real como en su personaje: “Ser madre soltera puede ser un proceso muy solitario. Pasas mucho tiempo sin la compañía de un adulto y comienzas a cuestionar tu vida”. El resultado fue una de las actuaciones más aclamadas de su carrera, que la posicionó como favorita al Oscar a Mejor Actriz ese año.

En 2020, Scarlett Johansson volvió a apostar por el amor. Se casó con el comediante y guionista de Saturday Night Live, Colin Jost, en una íntima ceremonia. En 2021, la pareja recibió a su primer hijo en común, Cosmo. Esta etapa parece estar marcada por la estabilidad y la discreción, un contraste con sus matrimonios anteriores.

Después de años de altibajos sentimentales, Scarlett Johansson ha demostrado que, incluso en medio del dolor, es posible reinventarse. Sus rupturas no solo moldearon su vida personal, sino que también profundizaron su capacidad artística. Hoy, más allá de los titulares de la prensa rosa, es vista como una mujer resiliente que convirtió sus heridas en arte.

Si te lo perdiste
Lo último
stats