Piratas del Caribe | Esta es la razón por la que Jim Carrey y Robert De Niro rechazaron interpretar a Jack Sparrow

En plena búsqueda del actor perfecto para encarnar al irreverente capitán pirata, la compañía consideró a varias estrellas de renombre. Según Daily Express, antes de que el actor se hiciera con el papel que definiría su carrera, la compañía consideró a varias estrellas de renombre, entre ellas dos figuras que estuvieron especialmente cerca de convertirse en el icónico pirata: Robert De Niro y Jim Carrey.

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Desde el inicio, Disney tenía muy claro que Jack Sparrow debía ser un personaje lleno de carisma, humor y una chispa inusual que rompiera con los clichés de los héroes de aventuras tradicionales. En este contexto, Jim Carrey se perfiló como una elección natural. Conocido por su estilo de actuación enérgico y su capacidad para transformar cualquier personaje en una figura memorable, Carrey ya era una de las mayores estrellas de Hollywood gracias a éxitos como La Máscara, Ace Ventura: Pet Detective y Mentiroso, mentiroso.

La posibilidad de que Carrey asumiera el papel llegó a un punto avanzado en las negociaciones. Sin embargo, un problema de agenda se interpuso en su camino. En el mismo periodo en que Piratas del Caribe se encontraba en proceso de preproducción, el canadiense ya estaba comprometido con el rodaje de Todopoderoso, una película en la que interpretaba a un hombre que adquiere poderes divinos por un tiempo limitado. La coincidencia de fechas obligó a Carrey a tomar una difícil decisión: optar por la apuesta segura en el género de la comedia y rechazar la oportunidad de convertirse en el legendario capitán pirata.

Mientras los engranajes del casting seguían girando, el nombre de Robert De Niro emergió como otra opción seria para el papel. Con una carrera consolidada en el drama y el thriller, y un historial impresionante en películas icónicas como Taxi Driver, Toro Salvaje, Buenos muchachos y El Padrino II, De Niro representaba una alternativa radicalmente distinta.

Según Daily Express, a diferencia de Carrey, cuya carrera estaba mayormente enfocada en la comedia, De Niro tenía una trayectoria consolidada en el drama y el thriller. Su habilidad para interpretar personajes con una fuerte presencia escénica y un aire de autoridad resultaba ideal para dar vida a un pirata con una personalidad dominante.

Sorprendentemente, a pesar de no tener inconvenientes de agenda, el legendario actor se negó a aceptar el rol. Disney le ofreció formalmente la oportunidad de interpretar a Jack Sparrow, pero el actor decidió rechazar la propuesta. Su motivo fue una duda sobre el potencial comercial de la película. En ese entonces, los filmes de piratas no gozaban de una buena reputación en la industria, especialmente después del desastroso desempeño en taquilla de La isla de las cabezas cortadas.

Además, la propia inseguridad de los ejecutivos de Disney, que en varias etapas barajaron la posibilidad de lanzar la película directamente en formato doméstico sin llegar a los cines, pudo haber influido en la decisión de De Niro.