Películas de Panamá y el mundo en los tres días de la fiesta del cine

Ciudad de Panamá/A partir de mañana podremos vivir de tres días del mejor cine de la región y el mundo. La undécima edición del Festival Internacional de Cine de Panamá llega con 16 “gemas del cine”, así como iniciando una nueva etapa luego de una década de acercar a los cinéfilos panameños a un cine que nos representa.

Esta versión llega con algunos cambios. Por una parte, un nuevo director, Bernardo Ordás Guardia reemplaza a la fundadora y directora Pituka Ortega de Heilbron, quien pasa ahora a ser presidenta de la junta directiva de la Fundación IFF Panamá.

Además, tras la pandemia, se tomó la decisión de acortar la duración, tener menos películas, menos invitados, lo que ha provocado que sea “un festival más íntimo que, aunque cambia de forma, mantiene su fondo”.

“Este año, que es la undécima edición, vamos a tener un festival más pequeño que en años anteriores, por el impacto de la pandemia, pero muy potente porque traemos 16 gemas del cine. Son 16 películas provenientes de todo el continente americano, de Europa y de Asia, el 70% de las películas son de Latinoamérica, el 45% son de Centroamérica y el Caribe; y casi la mitad de las películas fueron dirigidas por mujeres cineastas, con tres de las películas filmadas en su totalidad en Panamá”, explicó Ordás Guardia.

Curaduría exhaustiva

Para este año del 2 al 4 de diciembre se ha desarrollado una programación muy variada y muy bien curada para traer lo mejor del cine a Panamá.

De acuerdo con el director, el festival busca presentar, “cine con propósito y nos gusta que represente bien la región. Por eso la mayoría de las películas son latinoamericanas y este año como teníamos el reto de armar una programación reducida, el proceso de selección fue mucho más exhaustivo. Queríamos asegurar que fueran gemas del cine, fue así como lo catalogamos. Gemas del cine principalmente de la región latinoamericana”.

Este año, el festival es totalmente presencial, contrario al año pasado, cuando se mantuvo la alternativa de ver algunas cintas bajo la modalidad “streaming”; y activa tres sedes. Se darán proyecciones en el teatro El Ateneo de Ciudad del Saber, en el auditorio del Museo del Canal en el Casco Antiguo y en el centro cultural La Manzana, ubicado en Santa Ana, este último con todas las actividades relacionadas a la industria y con el cine al aire libre, uno de los evento tradicionales y muy queridos del festival.

Anuncian también la participación de cerca de 20 invitados internacionales y locales como la directora francesa Claire Denis cuya película Stars at Noon, ganadora del Gran Premio en Cannes, inaugurará el festival la noche del viernes 2 de diciembre.

También participarán de actividades con el público varios directores latinoamericanos y figuras relevantes para la industria como Laura Mora, Pavel Giroud, Ariel Escalante, Laura Baumeister, Fernando Blanco, entre otros.

Al mismo tiempo un grupo de realizadores nacionales compartirán sus trabajos recientes como es el estreno de la cinta Tito, Margot y Yo que cierra el festival en domingo 4 y sus directoras Delfina Vidal y Mercedes Arias conversarán con el público para compartir su experiencia con esta cinta tan esperada.

La programación completa se puede consutar en la página del IFF Panamá.

Impacto en la industria

Para el periodista y crítico de cine Daniel Domínguez, el IFF Panamá es la oportunidad privilegiada de ver producciones que de otra manera no tendríamos acceso a ver en un país cuya cartelera está marcada mayoritariamente por estrenos industriales procedentes de un solo mercado. Es la ocasión de disfrutar títulos que han triunfado en los principales festivales del mundo, y de paso, conocer de cerca a sus responsables en un ambiente cálido, fraterno, cercano.

“El IFF Panamá es el espacio idóneo para que el cine istmeño y de Latinoamérica tenga ocasión de recibir la atención que se merece. Este año sin ir muy lejos podremos apreciar dos documentales nacionales de notable factura como Tito, Margot y yo, así como Para su tranquilidad haga su propio museo. Ha tenido un crecimiento sostenido en el tiempo. 11 versiones son la prueba de que los hombres y mujeres que lo organizan están comprometidos con la excelencia fílmica. El IFF Panamá ha seguido adelante a pesar de una pandemia. Lo que demuestra que estamos ante una iniciativa creativa que es y será imparable”, aseguró.

Es indudable que el Festival Internacional de Cine de Panamá, desde su primera edición en 2012, ha sido uno de los actores que ha fortalecido el desarrollo de la industria cinematográfica en nuestro país, al crear una vitrina para la exhibición de cintas producidas por profesionales panameños y latinoamericanos que pocas veces aparecen en los circuitos de exhibición comercial.

Por otra parte, esta misma vitrina ha generado una audiencia ávida de propuestas diferentes que abordan las problemáticas sociales y políticas de la región latinoamericana y que el cine aborda de manera singular, ofreciendo esa otra mirada de nuestra realidad.

Al respecto, Ordás Guardia, considera que, “el panameño está buscando cine de Panamá. Y la industria ha crecido muchísimo en el país a través de herramientas que se han proporcionado y recursos que se han otorgado. Hemos empezado a ver que la oferta del cine ha ido creciendo y diversificándose y el festival es una prueba de eso cuando vemos que una película como Plaza Catedral el año pasado gana el premio del público. Eso demuestra que el panameño tiene muchas ganas de consumir cine del país, el cine nuestro, y cada vez hay más ofertas para que uno pueda ver diferentes tipos de historias en la pantalla, son diferentes dimensiones de la vida panameña que se está viendo en la pantalla”.

El año pasado un lleno completo abarrotó el estreno de Plaza Catedral en el Ateneo de Ciudad del Saber y a esta cinta le otorgaron el premio del público en una reiteración del apoyo hacia la producción local.

Este año, 16 cintas compiten por esta premiación que otorga Copa Airlines, varias de ellas panameñas, así que estaremos atentos a la acogida de los cinéfilos a esta fiesta anual, en la que podemos encontrarnos en la pantalla grande con vidas muy parecidas a las nuestras, haciendo propio es eslogan del evento: “cine es vida”.

Comparto para terminar la opinión de Daniel Domínguez cuando dice que “el IFF Panamá es un acto de felicidad para todos los que amamos el cine. Cada año esperamos con entusiasmo el más importante encuentro cinematográfico del país y una de las citas centrales de la cinematografía de Centroamérica”.