'Las nadadoras': la impactante historia de las hermanas sirias que arrasa en Netflix
Netflix
En 2015, tras vivir una de las peores crisis de migración, dos hermanas sirias decidieron escapar del horror de la guerra e iniciar una nueva vida en Europa. Sin embargo, su camino hacia la libertad estaría marcado por una peligrosa travesía por el mar mediterráneo, allí donde miles de refugiados han perdido la vida con la esperanza de alcanzar un mejor futuro.
¿De qué trata Las nadadoras, de Netflix?
El pasado mes de noviembre, el gigante del streaming estrenó "Las Nadadoras", un filme británico dirigido por Sally El Hosaini y protagonizado por Manal Issa y Nathali Issa. La película cuenta la historia real de las hermanas Sarah y Yusra Mardini, dos talentósisimas jóvenes nadadoras sirias de 20 y 17 años que sueñan con representar a su país en los Juegos Olímpicos. No obstante, a medida que la guerra recrudece en Siria, las hermanas se ven acorraladas por los bombardeos y el riesgo de muerte, por lo que deciden huir de su natal Damasco en busca de una nueva oportunidad en Europa.
Tras conseguir convencer a sus padres, emprenden un viaje hacia Turquía y de allí a Alemania, el lugar que han escogido para rehacer sus vidas. Durante su peligrosa travesía, Sarah y Yusra se sumergen en un trayecto de dolor que las lleva a distintas situaciones, no solo la de ser migrantes y dejar atrás su país de origen, sino también dejar atrás a su familia y enfrentarse a las adversidades del hostil mundo del migrante.
En Turquía, las hermanas cruzan hacia la isla de Lesbos en Grecia a través del peligroso Mar Egeo en un precario bote inflable donde van a bordo otras 18 personas. En dicha travesía, el motor dejó de funcionar y el bote comenzó a un hundirse. Tras unos momentos de pánico, las hermanas junto a otros tres jóvenes decidieron tomar las riendas de la situación y, haciendo uso de las habilidades que habían adquirido durante años de entrenamientos de natación, se tiran al mar para aligerar el peso del bote. Ambas nadan durante más de 3 horas en el agitado mar Mediterráneo logrando llevar el bote hacia la orilla de Lesbos en Grecia con todos los refugiados a salvo.
25 días después de su llegada a Grecia las hermanas Mardini llegaron a Berlín, donde obtuvieron asilo político y empezó la que fue una nueva etapa en sus vidas. Ambas obtuvieron una gran popularidad, pero fue Yusra la que acaparó la mayor parte de las miradas al conseguir un puesto en el Equipo de Atletas Olímpicos Refugiados durante las Olimpiadas de Río de Janeiro de 2016 y convertirse en una de las 40 mujeres que se lanzaron a la piscina para batirse en duelo en estilo mariposa.
¿Por qué hay que verla?
probablemente, Siria es el país de Medio Oriente con una de las peores crisis en el mundo, lo que ha obligado a más de 6 millones de personas, según cifras de la ONU, a dejar sus hogares a causa de la guerra. Son incontables los chalecos que quedan amontonados en la playa, como aparece en la película cuando los personajes, después de superar la traumática travesía en bote, llegan a tierra firme para ver el rastro de otros millones de refugiados. En una entrevista, Yusra declaró que este lugar con los chalecos salvavidas en la costa griega realmente existe. Es por eso que "Las Nadadoras" es una película que retrata lo que es realmente la resiliencia y el difícil camino de los refugiados migrantes hacia un nuevo porvenir.
La vida de Yusra y Sarah después de la travesía por el mar Mediterráneo
El camino de Yusra hacia los Juegos Olímpicos ha sido, por tanto, inverosímil. Compitió en Río en el primer equipo de refugiados en unas Olimpiadas, una hazaña sorprendente teniendo en cuenta que solo unos meses antes estaba hundida hasta el cuello en el Mediterráneo nadando para salvar su vida. Y volvió a hacerlo por segunda vez en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
Posteriormente, Yusra se convirtió en embajadora de buena voluntad de Acnur (la Agencia de la ONU para los Refugiados).
Por su parte, Sarah decidió volver a Lesbos para ayudar a otros refugiados que, como ella y su hermana, se ven obligados a huir de sus países, tal y como se muestra en la cinta. Lo que aparece en la película relegado a tan solo un fotograma es, en realidad, muy relevante.
En 2018, cuando Sarah trabajaba para una ONG, fue detenida por el Gobierno griego acusada de tráfico de personas. En concreto, se le culpa a ella y a otro voluntario de haber facilitado la entrada a Grecia de centenares de migrantes desde agosto de 2016 hasta enero de 2018. Por estos delitos, Mardini y el otro voluntario fueron encarcelados durante 107 días antes de ser liberados bajo fianza, mientras las autoridades realizaban las investigaciones.
Según el Observatorio de Derechos Humanos hubo “motivos políticos” detrás de este arresto y, según Amnistía Internacional, la detención fue “injusta e infundada”.