Mena Massoud: 'Con Aladdin vi de niño un reflejo de mí en la pantalla'
El mágico, colorido y aventurero universo de "Aladdin" regresa al cine gracias a una nueva versión del clásico de Disney con actores reales y que encabeza el egipcio Mena Massoud, quien destacó a Efe el valor de la diversidad en las películas para que puedan emocionar a todo tipo de públicos.
"Cuando la vi (la cinta original) de muy niño, lo más importante fue que era como un reflejo de mí en la pantalla. No había muchas películas de animación o de otro tipo con las que me pudiera identificar, con personajes que se parecieran a mí, que me recordaran a mí mismo o mi cultura", explicó en una entrevista telefónica.
"Creo que ese fue el mayor impacto", comentó sobre el filme de 1992 que se instaló en el panteón de las obras maestras de la animación gracias a personajes tan carismáticos como el Genio y una banda sonora para el recuerdo.
Nacido en Egipto pero criado en Canadá, Massoud afronta la oportunidad de su vida con "Aladdin", un "remake" que llega este viernes a los cines bajo las órdenes del director Guy Ritchie ("Snatch", 2000; "Sherlock Holmes", 2009) y con la participación de otros actores como Naomi Scott y Will Smith.
Con Disney enfrascado en reinterpretar sus cintas más emblemáticas con nuevas tecnologías o acción real, una jugada con la que triunfó en "The Jungle Book" (2016) y "Beauty and The Beast" (2017), pero con la que patinó en la reciente "Dumbo" (2019), este acercamiento a "Aladdin" conserva, según Massoud, la "icónica" esencia del filme original.
"Enamorarse, intentar averiguar quién eres de joven... Todo eso era muy relevante para mí", explicó.
Prácticamente desconocido para el gran público hasta ahora, Massoud contó que desde joven siempre quiso "entretener y hacer reír a la gente" con teatro y música en la escuela.
"Actué como hobby durante toda mi vida, pero viniendo de Egipto y con mis padres siendo inmigrantes ellos no querían que tuviera problemas como artista, no querían que persiguiera una carrera profesional como actor", indicó.
Pero tras un breve paso por la universidad en Toronto, Massoud volvió a su verdadera pasión, se mudó a Los Ángeles y ya lleva unos ocho años desempeñándose como actor profesional.
De ahí que, valorando todo lo que le costó a un descendiente de egipcios abrirse camino en la interpretación, considere "increíblemente importante" que una persona originaria de Oriente Medio protagonice este gran proyecto de Disney.
"Cuando empecé en esta industria en 2011, mi primer papel fue en una serie llamada 'Nikita' y hacía del 'Al Qaeda número dos'. Eso realmente era un símbolo del tipo de papeles que había para gente que se parecía a mí", argumentó.
"Conseguía audiciones para personajes increíbles, pero nunca elegían a nadie como yo para esos papeles. Así que, llegar al final a un punto en el que no se mire la raza, creo que es algo muy positivo. Ojalá, si la gente va a ver esta película y la apoya, esto muestre a los estudios que con actores como Naomi o yo, a una película le puede ir bien y puede triunfar", añadió.
Por otro lado, Massoud destacó la complejidad de un papel como Aladdin para el que requirió mucho entrenamiento físico pero también preparación sobre cómo bailar y cantar al máximo nivel.
"Guy Ritchie y yo nos juntamos mucho y hablamos sobre el viaje de Aladdin y sus diferentes ritmos: hay escenas que son divertidas, hay escenas que son conmovedoras. Simplemente nos tomamos nuestro tiempo y nos preparamos de verdad para ello", afirmó.
Y aunque la película en sí es un regalo enorme para un joven actor como él, Massoud subrayó el sueño y el lujo que fue además compartir escenas con Will Smith, un intérprete ideal para el alocado e irresistible Genio.
"Crecí viendo a Will. En un hogar egipcio como el mío, teníamos mucha televisión árabe, pero no una gran rotación de actores estadounidenses. Pero Will era uno de ellos. Siempre fue una inspiración para mí por su variedad: hacía dramas, comedias, televisión, películas... cosas muy diferentes y siempre muy muy bien", explicó.
Para finalizar, Massoud también se acordó con mucho cariño de su compañera Naomi Scott, la encargada de dar vida a la princesa Jasmine.
"Congeniamos muy rápido, muy bien. Creo que seguimos trayectorias similares en nuestras carreras, los dos tenemos padres que son inmigrantes (...). Simplemente tenemos muchas cosas en común y es una buena amiga mía", señaló.