Ganador del Oscar, el cineasta Hamdan Ballal, denuncia intento de asesinato tras sufrir brutal ataque
La comunidad internacional sigue observando con preocupación el deterioro de la situación, sin que haya señales de una respuesta contundente para frenar la escalada de violencia en los territorios ocupados.

El palestino y codirector del documental ganador del Óscar No Other Land, ha denunciado que el violento ataque que sufrió por parte de colonos israelíes en la aldea de Susiya, en Cisjordania ocupada, no fue un simple acto de agresión, sino un intento de asesinato.
Ballal, quien fue golpeado durante al menos 20 minutos antes de ser arrestado por el Ejército israelí, aseguró que las autoridades no solo le negaron atención médica, sino que lo mantuvieron maniatado y con los ojos vendados durante horas en una base militar. “Los colonos intentaron matarme”, declaró el cineasta tras su liberación.
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El ataque ocurrió el 25 de marzo, cuando un grupo de colonos enmascarados, armados con porras, cuchillos y al menos un rifle de asalto, irrumpió en Susiya. Según testigos y activistas presentes en la zona, los agresores golpearon brutalmente a Ballal y a cinco activistas judeo-estadounidenses que intentaban documentar la violencia.
Cuando los paramédicos atendían al cineasta, soldados israelíes lo arrestaron junto a otros dos palestinos. “El único trabajo del Ejército israelí es facilitar los ataques”, denunció Ballal. La Policía israelí, en un comunicado, mencionó que tres palestinos fueron detenidos bajo sospecha de lanzar piedras, pero no hizo referencia a la agresión contra Ballal ni a la violencia de los colonos.
La detención de Ballal se produce en un contexto de creciente violencia en Cisjordania, donde las redadas militares israelíes han obligado a más de 40.000 palestinos a huir de sus hogares en los últimos meses. Según la ONU, la expansión de asentamientos ilegales ha ido acompañada de un alarmante aumento en los ataques de colonos contra comunidades palestinas.
Joseph Kaplan Weinger, activista y testigo del ataque, explicó que los agresores aprovecharon el momento en que los residentes rompían el ayuno del Ramadán para lanzar el asalto. “Los soldados se quedaron parados mientras la violencia ocurría”, denunció.
Por su parte, Basel Adra, otro de los codirectores del documental No Other Land, aseguró que al llegar al lugar vio cómo soldados israelíes protegían a los colonos y detenían a los palestinos en lugar de intervenir contra los agresores.
El documental No Other Land, que expone la demolición de viviendas palestinas en Cisjordania, ha puesto a sus creadores en el centro de la polémica. La película, premiada en la Berlinale y en los Óscar, documenta la destrucción de comunidades palestinas por parte de las fuerzas israelíes para instalar campos de entrenamiento militar.
Ballal advirtió que el reconocimiento mundial del filme ha convertido a sus creadores en objetivos: “Después de ganar el Óscar, está claro que nuestras vidas corren peligro”.
A pesar del prestigio del premio, la realidad para los cineastas palestinos sigue siendo la represión y la violencia en el terreno. La brutal agresión contra Ballal y su arresto posterior refuerzan las denuncias sobre la impunidad con la que operan los colonos israelíes y el Ejército en Cisjordania.