Éxitos inesperados | Las películas más criticadas que arrasaron en taquilla en 2024

Este año dejó claro que las opiniones de los críticos no siempre dictan el éxito de una película.

En la imagen, el afiche promocional de "Venom".
En la imagen, el afiche promocional de "Venom". / Tomado de Internet/IMDB-Sony

Este 2024, varias producciones vapuleadas por la crítica triunfaron en taquilla, demostrando que la conexión emocional con los espectadores y la lealtad de los fans pueden ser más poderosas que cualquier reseña.

Películas como Venom: The Last Dance y Ghostbusters: Frozen Empire encabezaron esta tendencia, consolidándose como éxitos comerciales a pesar de haber recibido calificaciones negativas en plataformas como Rotten Tomatoes. Según Forbes, ambos títulos resaltan una creciente brecha entre los expertos y el público general.

Venom: The Last Dance, la tercera entrega de la franquicia protagonizada por Tom Hardy, recaudó $139.5 millones en Estados Unidos, asegurando su lugar como la decimosexta película más taquillera del año. Sin embargo, solo el 41% de los críticos en Rotten Tomatoes le otorgaron una calificación positiva, destacando problemas narrativos y falta de originalidad. A pesar de ello, el respaldo del público mantuvo la película en el primer lugar de la taquilla durante tres semanas consecutivas.

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Por su parte, Ghostbusters: Frozen Empire logró recaudar $113.3 millones en el mercado estadounidense, aunque recibió apenas un 42% de aprobación crítica, convirtiéndose en la peor valorada de la franquicia en 40 años. Aun así, la nostalgia y la lealtad de los fanáticos la convirtieron en un éxito rotundo.

La disparidad entre la recepción crítica y la del público no es un fenómeno nuevo, pero este año se intensificó. Rotten Tomatoes, una de las plataformas más influyentes en la industria, refleja esta desconexión al combinar dos índices:

  • Puntuación crítica: Calculada a partir de reseñas de críticos profesionales, enfocándose en aspectos técnicos y narrativos.
  • Puntuación de audiencia: Basada en las calificaciones de espectadores, que priorizan el entretenimiento y la conexión emocional.

Un caso destacado es el de Bob Marley: One Love, la película biográfica que, con solo un 44% de aprobación crítica, se convirtió en la biografía más taquillera del año al recaudar $97 millones en Estados Unidos. Sorprendentemente, el público le otorgó un 91% en Rotten Tomatoes, evidenciando una clara desconexión entre la crítica especializada y los espectadores.

En una línea similar, The Garfield Movie, que ya genera rumores sobre una secuela, recaudó $92 millones a pesar de su modesta calificación del 37% en Rotten Tomatoes. Por otro lado, Red One, la película navideña de Amazon Prime, obtuvo apenas un 30% de aprobación crítica, pero conquistó a la audiencia con un 90% de aceptación, destacándose como un fenómeno que desafía las métricas tradicionales.

Incluso entre las diez películas más taquilleras del año, el contraste fue evidente. Godzilla x Kong: The New Empire recaudó $196.3 millones en Estados Unidos con solo un 54% de aprobación crítica, mientras que Mi villano favorito 4, la tercera película más exitosa del año con $361 millones en ingresos nacionales, alcanzó un 56% entre los expertos.

En el otro extremo, algunas de las producciones más exitosas del año también gozaron de la aclamación de la crítica. Intensamente 2, de Pixar, se consagró como la película animada más taquillera de todos los tiempos, recaudando $652.9 millones en Estados Unidos y logrando un impresionante 91% de aprobación crítica. De manera similar, Dune: Part Two y Wicked mantuvieron un equilibrio entre éxito comercial y reconocimiento, con puntuaciones del 92% y 88%, respectivamente.

Los casos de 2024 dejan en claro que, si bien las críticas pueden influir en la percepción de una película, el público sigue teniendo la última palabra en la taquilla. Ya sea por nostalgia, conexión emocional o simplemente diversión, los espectadores continúan demostrando que el verdadero éxito no siempre se mide con estrellas, sino con entradas vendidas y corazones conquistados.

Este año marcó un recordatorio para la industria: el entretenimiento es, ante todo, una experiencia personal, y la audiencia siempre será el árbitro final del éxito.

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