Estrena documental de Christopher Reeve, el Superman que quedó tetrapléjico
Christopher Reeve
Coincidiendo con el 20 aniversario de la muerte del primer actor que interpretó a Superman en el cine, el documental 'Super/Man: The Christopher Reeve Story' se estrenó este domingo en el Festival de Sundance para contar la verdadera historia heroica de Christopher Reeve (1952-2004).
Después de años de atesorar sus videos domésticos personales, los tres hijos del actor, Matthew, Alexadra y William Reeves, decidieron que era tiempo de compartirlos con el resto del mundo y salen ahora a la luz en este filme dirigido por Ian Bonhôte y Peter Ettedgui.
"Durante este proceso descubrimos que era un hombre mucho más increíble que como lo recordábamos", dijo Matthew Reeve en una entrevista para la agencia de noticias EFE. “Queríamos encontrar a las personas correctas para hacerlo y creemos que lo logramos”, añadió Alexandra Reeve.
Enfocado principalmente en su labor altruista, el documental muestra el camino al éxito de Reeve, los altibajos de su carrera y su renacimiento tras el trágico accidente de equitación que sufrió en 1995 y que lo dejó con tetraplejía.
"Su historia tiene una gran dosis de tragedia y alegría, es el único, el original y el mejor Superman de la historia pero su verdadero heroísmo estuvo fuera de la pantalla", asegura Ettedgui.
Mezclando material de archivo personal, con entrevistas televisivas, escenas de sus películas y entrevistas a celebridades y personas cercanas al actor, el documental enmarca la totalidad de un hombre decidido y comprometido que encontró el verdadero sentido de la vida en los momentos más duros.
"Abrimos la cortina de la intimidad, mostramos cómo la fama lo convirtió en una persona, ya sabes, un poco alejada de su familia, pero la transformación que vive después de su accidente", comenta Bonhôte.
Sus hijos, quienes actualmente lideran la Fundación Christopher & Dana Reeve, dedicada ayudar a gente con lesiones medulares, esperan que gracias a este documental la gente pueda acercarse a la historia de su padre desde otro ángulo.
"La gente le recuerda como actor, o después de su accidente, pero tal vez no conocen toda la complejidad de su vida, el abanico de sus pasiones, y que hubo días duros pero también días realmente hermosos y alegres a lo largo del camino", cuenta Alexandra.
El filme cuenta con declaraciones de personalidades como Glenn Close, Whoopi Goldberg o Susan Sarandon, quienes estuvieron cerca del actor antes y después de su accidente, y también aborda la entrañable relación de Reeve con el fallecido Robin Williams.
¿Quién fue Christopher Reeve?
Aunque a lo largo de su carrera, Christopher Reeve participó en más de una veintena de películas, el papel que marcó su vida fue como Superman, personaje que lo lanzó al estrellato mundial. Cuando Reeve se presentó al casting, el director de la cinta quedó impresionado por su asombroso parecido físico con el héroe del cómic. Christopher cumplía con todos los requisitos: era alto, apuesto, fuerte y sobre todo, era un completo desconocido para la industria de Hollywood en ese momento, por lo que obtuvo el papel de Clark Kent de inmediato.
Como el superhéroe, Reeve rodó cuatro películas: Superman (1978), Superman II, en 1980, Superman III, en 1983, y Superman IV, en 1987, la menos exitosa de la saga.
Siendo un actor consagrado, el 27 de mayo de 1995, la vida del actor cambió para siempre. Durante un concurso de equitación con salto de obstáculos en Culpeper (Virginia), al intentar superar un obstáculo cayó de cabeza de su caballo, lo que le provocó la fractura de dos vértebras cervicales y le seccionó la médula espinal. Quedó sin poder respirar, perdiendo al mismo tiempo la movilidad total de su cuerpo, y desde entonces permaneció en una silla de ruedas, con respiración asistida. Tras ser sometido a una peligrosa operación, sólo pudo recuperar la movilidad de los dedos de su mano izquierda, que consiguió articular con mucho esfuerzo. Los médicos salvaron la vida de Reeve, pero anunciaron que la lesión era irreversible. Christopher pasó seis meses en el Instituto de Rehabilitación Kessler, en Nueva Jersey.
Pese a su grave lesión, El actor no se ocultó de los medios, y gracias al apoyo y amor incondicional de su esposa, se sobrepuso y continuó su labor como activista social, colaborando con asociaciones como la Unesco, para contribuir por causas similares a la suya. También asistió al Senado, para abogar por una ley que permitiera a los investigadores trabajar con células madre embrionarias para intentar conseguir el mayor deseo de Reeve, volver a caminar.
En 1996, un año después del accidente, Reeve se presentó en la ceremonia de entrega de los Premios Óscar, siendo aclamado de pie por todos los actores presentes. Más recuperado y logrando hablar con mayor facilidad, el actor pidió a la industria cinematográfica que dedicara un poco más de tiempo y esfuerzos para prestar más atención a los problemas sociales en que se encuentran miles de personas.
El apoyo de su esposa Dana fue fundamental para que Reeve pudiese recuperarse emocionalmente en los primeros compases de esta dura etapa de su vida. Ella permaneció como su incondicional compañera hasta su deceso, ganándose la estima, el respeto y la admiración por su abnegación y coraje.