Escándalo real: Un nuevo documental revela las adicciones al sexo del príncipe Andrés
Desde que se destapó el escándalo de abusos sexuales cometidos por el multimillonario Jeffrey Epstein, la vida del príncipe Andrés cambió para siempre. El que fuera el "hijo favorito" de la Reina Isabel cayó en desgracia al verse envuelto en una red de tráfico sexual de menores y ser acusado de haber agredido sexualmente a una chica de 17 años.
Aunque él siempre ha negado las acusaciones, la investigación federal que sacó a la luz los abusos cometidos por Epstein y su pareja Ghislaine Maxwell, también demostró la estrecha relación de amistad que Andrés tenía con ambos.
Ahora, un nuevo documental titulado “Prince Andrew: Banished” (”Príncipe Andrés: desterrado”), deja al descubierto el comportamiento abusivo y depravado del hijo de Isabel y profundiza en la amistad con Epstein y Maxwell.
Paul Page, quien trabajó como oficial de protección real de 1998 a 2004, recuerda que él y otros oficiales de guardia del Palacio de Buckingham se sorprendieron por la cantidad de mujeres que visitaban al duque de York en habitaciones privadas de la residencia oficial de la fallecida monarca.
“Solíamos bromear diciendo que debería tener una puerta giratoria en su dormitorio”, dijo Page. “La cantidad de mujeres que entraban y salían de allí, literalmente, cada dos días una mujer diferente venía a verlo”.
El príncipe Andrés, de 62 años, se casó con Sarah Ferguson en 1986 y tiene dos hijos, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia. La pareja se separó en 1992 antes de finalizar su divorcio cuatro años después. El documental afirma que después de su separación, Andrew estuvo a la altura de su apodo de soltero, “Randy (cachondo) Andy”.
“No podía mantener los pantalones cerrados”, dijo la periodista Helen Kirwan-Taylor. El escritor real Phil Dampier, apunta sobre el príncipe: “Él nunca ha fumado ni tomado drogas ni tomado alcohol, pero lo único que le gusta es el sexo”.
Acusado de agresión sexual
Tras el escándalo de Epstein, Andrés fue acusado en un tribunal de Estados Unidos por Virginia Roberts Giuffre, quien alegó que el príncipe la agredió sexualmente hasta en tres ocasiones cuando ella tenía 17 años.
Giuffre, de 39 años, sostuvo que los ataques sexuales ocurrieron en la casa de Ghislaine Maxwell en Londres, en la mansión de Epstein en Nueva York y en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes de EE.UU.
En su demanda, Giuffre afirma que fue víctima de tráfico sexual y abuso desde los 16 años por parte de una red de trata creada por Epstein y Maxwell. Señaló que, como parte del abuso, fue llevada ante hombres poderosos, incluido el príncipe Andrés.
En principio, Andrés negó rotundamente las acusaciones, llegando incluso a atacar las afirmaciones de Giuffre, pero poco tiempo después el duque de York llegó a un acuerdo millonario con la mujer y firmó una declaración reconociéndola como una "víctima de abuso" y elogiando su "valentía".
El Palacio de Buckingham anunció más tarde que le fueron retirados los títulos militares y los patrocinios reales, y por instrucción de su madre, la reina Isabel, fue obligado a dejar de usar su uniforme militar para cualquier evento relacionado con la corona, como castigo a la deshonra que supuso para la familia real las terribles acusaciones y su relación con Epstein y Maxwell.
Una fuente real dijo que también dejaría de usar Su Alteza Real como título oficial.
Al duque caído en desgracia solo se le permitió usar su uniforme militar para la vigilia de su difunta madre, pero no para su funeral.
*Con información de Infobae*