'Bebé reno' | La oscura serie de Netflix basada en un perturbador caso de acoso sexual
Bebé Reno
Un comediante que atraviesa una mala época trata de evitar el acoso de una mujer a la que ayudó en el pasado.
Desde que el pasado 11 de abril, Netflix estrenara 'Bebé Reno', la serie británica se ha convertido en una de las producciones más vistas y comentadas de la plataforma de streaming. A simple vista, la miniserie de siete capítulos aparenta ser una historia de ficción muy bien contada, sin embargo, está basada en un perturbador caso real de acoso sexual vivido por el propio protagonista de la serie y que deja al descubierto la cruda realidad de que el abuso no distingue género.
Richard Gadd, quien además de ser el actor principal, también es el guionista y productor del proyecto en el cual encarna a un comediante amateur que trabaja en un pub. Lo que parecía ser un día como cualquiera en su trabajo en la barra de aquel bar, pronto cambiaría con la llegada de Martha (Jessica Gunning), una mujer a la que se acerca para consolar y regalarle un té. En tan solo unos minutos, ambos desarrollan una conexión amistosa que se profundiza con el paso de los meses, pero lo que Donny desconocía es que en realidad Martha estaba desarrollando una insana obsesión por él que lo haría conocer el terror en carne propia y lo que sucede cuando el amor es opacado por la fascinación.
Lo que sigue es una secuencia de situaciones de acoso y abuso que el guionista manifiesta haber vivido durante años. “Fui severamente acosado y abusado”, dijo en una entrevista con The Guardian.
La historia real ocurrió en 2015, cuando una mujer 20 años mayor que él y de quien el escritor resguarda la identidad, empezó a acosarlo de manera constante después de conocerse en el bar donde trabajaba. Fue en 2019, que el hombre escribió Bebé Reno como un monólogo teatral que revela la angustiante e increíble experiencia de acoso que sufrió. Esto queda en evidencia, en las cifras que entrega The Guardian, donde afirman la impactante cantidad de regalos que le envió la acosadora de Gadd.
“41.071 correos electrónicos, 350 horas de mensajes de voz, 744 tweets, 46 mensajes, cuatro cuentas falsas de Facebook, 106 páginas de cartas y una taza de té”, manifiesta el medio estadounidense.
El éxito de la serie de Gadd es impresionante: las buenas críticas y los elogios de boca en boca le han permitido permanecer en el primer lugar de las listas del servicio de streaming tanto en EE. UU. como en Reino Unido por más de dos semanas después de su estreno. En días recientes, sin embargo, la recepción de la serie se ha precipitado a su inevitable segundo acto: los detectives amateurs han hecho su aparición.
La serie de siete episodios concluye cuando la acosadora de Gadd recibe una sentencia de nueve meses en prisión y una orden de alejamiento. El Gadd ficticio, es testigo de cómo se llevan esposada a Martha, la mujer que lo aterrorizó a él y a sus seres queridos por cuatro años, y cuyo rostro está demacrado por la culpa. Se ha mantenido deliberadamente la imprecisión sobre si esto ocurrió en realidad.
Gadd siempre se ha negado a comentar sobre dónde está la Martha real hoy en día, y cómo llegó a su fin su acoso desenfrenado. Tanto en las ruedas de prensa sobre Baby Reindeer como en su anterior monólogo presentado en el festival Edinburgh Fringe y en el que relata su experiencia, solo ha dicho que el acoso terminó. El cómo no está claro. “Nunca quise enviar a prisión a una persona con un trastorno mental tan grave”, dijo Gadd a The Times este mes.
Una obra basada en un abuso sexual
Esta representación, asegura Gadd, se basa en una experiencia de abuso sexual que él atravesó. En el cuarto episodio de la serie, esto se ve en la relación que tiene Donny Dunn con un escritor de televisión varios años mayor, con quien entabla un vínculo y quien luego lo agrede sexualmente.
“No quiero hablar por todas las personas que han sido abusadas sexualmente, pero una de las ramificaciones más comunes es la autoinculpación (..) ¿Por qué fui allí? ¿Por qué hice esto? ¿Por qué yo… bla, bla, bla? He vivido en una prisión de autodesprecio y autocastigo. Pero escribirlo de forma cronológica y procesarlo... supongo que aprendí a ser un poco más empático conmigo mismo”, concluyó Gadd su diálogo con The Independent.
*Con información de CNN, Vogue e Independent en español*