Anne Hathaway sufrió un aborto espontáneo antes de la llegada de su primer bebé
Anne Hathaway
Anne Hathaway reveló que sufrió un aborto espontáneo antes de dar a luz a su primer hijo y dio detalles de cómo tuvo que fingir, ante el público mientras trabajaba en un proyecto, que todo estaba bien en su salud. La ganadora del Oscar dijo en una entrevista para Vanity Fair, que el hecho habría ocurrido en el año 2015 mientras formaba parte de una obra en la que justamente tenía que protagonizar el papel de una mujer en estado de embarazo.
La actriz de Hollywood, de 41 años, narró que fue mera coincidencia con su actuación y la puesta en escena teatral en OFF Broadway, que durante seis semanas cada noche debió representar una escena en la que daba a luz: “La primera vez estando embarazada no me fue bien... Estaba haciendo una obra de teatro y tenía que dar a luz en el escenario cada noche”, confesó.
La obra llamada ‘Grounded’, escrita por George Brant y bajo la dirección de Julie Taymor, se trataba de la historia de una piloto de drones, interpretada por Hathaway, que se ve obligada a asumir su embarazo en medio de un caos y desafíos entorno a la maternidad y su cuestionable carrera profesional.
Muy consciente de que fue un proceso complejo para superar también fue enfática en que no se siente avergonzada por lo ocurrido porque reconoce que es algo que, estadísticamente, le puede ocurrir a cualquier mujer.
También relató por qué no mencionó el tema de manera oficial en su momento: “Dado el dolor que sentí al intentar quedarme embarazada, me habría parecido poco sincero publicar algo tan feliz cuando sé que la historia tiene muchos más matices que eso para todo el mundo... se trataba más bien de lo que no iba a hacer”, puntualizó.
Tras recuperarse, la actriz pudo cuidar de sí misma darle la bienvenida a su primogénito Jonathan y un año más tarde concibió a su segundo bebé. Además, no dejó pasar la oportunidad para mencionar las dificultades de fertilidad:“Para todos los que están pasando por el infierno de la infertilidad y la concepción, por favor sepan que no fue una línea recta hacia ninguno de mis embarazos”.
La mujer admitió que no fue fácil saber qué hacer mientras sufría para quedar embarazada, por lo que desde entonces se concientizó respecto a la necesidad de abordar con más constancia el tema: “¿Dónde está esta información? ¿Por qué nos sentimos tan innecesariamente aisladas?”.
“Lo que me dejó boquiabierta y me dio esperanza fue que, durante los tres años siguientes, casi a diario, una mujer se me acercaba llorando y yo simplemente la abrazaba, porque estaba cargando con ese dolor y de repente ya no era todo suyo”, concluyó.