Angelina Jolie regresa a la gran pantalla en la piel de la legendaria María Callas ¿Rumbo al Oscar?

La actriz entrenó durante casi siete meses sus cuerdas vocales para honrar, en la medida de sus posibilidades, el mito Callas.

Angelina Jolie / AFP
AFP - Agencia
30 2024 - 08:37

La actriz estadounidense Angelina Jolie se atreve a poner su voz al servicio de la inmortal Maria Callas en la película "Maria" del chileno Pablo Larraín, estrenada en competición en la 81ª Mostra de Venecia. "Para mí el referente eran los fans de Maria Callas, los que aman la ópera, no defraudarlos", confesó Jolie, de 49 años, ante los periodistas.

Te puede interesar: 🔗Salieron chispas entre Juan Diego Vásquez y La señora Dezdy durante La Máscara ¿Qué se dijeron?

Te puede interesar: 🔗¡De la cárcel a Panamá! Vybz Kartel está de visita en el país tras pasar 13 años en prisión

Con este papel de "diva assoluta", Jolie vuelve a la gran pantalla después de varios años de relativa discreción. La actriz espera "no defraudar" a los fans con su interpretación de la cantante en su última semana de vida, en París, y se atreve incluso a ponerle su voz tras casi siete meses de entrenar las cuerdas vocales. Todo al servicio de un personaje de vida atormentada, con el que, confesó en rueda de prensa, comparte una cierta "vulnerabilidad".

Larraín por su parte cumple un viejo sueño de apasionado de la ópera y completa un tríptico de mujeres de carácter. Las actrices se lo agradecen: Natalie Portman encarnó bajo las órdenes de Larraín a Jackie Kennedy ("Jackie") y fue nominada al Óscar en 2017, y lo mismo le sucedió a Kristen Stewart por "Spencer", el retrato de Lady Di estrenado en 2021.

"Casi no hay películas sobre las estrellas" de la ópera, declaró Larraín, que ganó el año pasado el premio al mejor guión en Venecia con "El conde".

La gran voz de la ópera

Maria "la Diva" Callas, nacida en Nueva York en 1923 y fallecida a los 53 años en 1977 en su hogar en París, fue la gran voz femenina de la ópera en el siglo XX. Callas fue también una estrella que supo aprovechar el cine y la televisión para propulsar una carrera meteórica, que interrumpió drásticamente en 1973, tras un atormentado idilio con el multimillonario griego Onassis.

Larraín se centra en la última semana de vida de "la Diva", cuando Callas dudaba en volver a cantar, abusaba de los medicamentos y vivía atormentada por el pasado y su desgraciada aventura sentimental.

Angelina Jolie explicó que entrenó durante casi siete meses sus cuerdas vocales para honrar, en la medida de sus posibilidades, el mito Callas. Pero la habilidad de Larraín consiste en dejar que la voz modesta de la actriz surja en los momentos dramáticos de la película, cuando Callas insiste, al borde de la humillación, en seguir entrenándose, aun sabiendo que su timbre la ha abandonado.

Cuando se trata de recrear la legendaria personalidad escénica de la cantante, esa voz se funde y resurge la original, con lo que el mito Callas renace con toda su fuerza en la pantalla. Larraín recrea minuciosamente esas veladas memorables de la historia de la ópera en Londres, Milán o París.

Jolie confesó que en su juventud era más bien una aficionada a la música "punk", pero para el papel de Maria Callas no vaciló en plegarse a los deseos del director. "Pablo es alguien que no hace las cosas a medias", declaró con una sonrisa.

Una vulnerabilidad compartida

Oscarizada como mejor actriz de reparto en "Inocencia interrumpida" (2000), Jolie ha estado algo ausente de las grandes pantallas en los últimos años. La actriz lleva a cabo numerosas campañas humanitarias, y fue protagonista de un sonado divorcio con el actor Brad Pitt, que aún ocupa titulares.

Precisamente Pitt debe desembarcar en el Lido a finales de esta semana, para el estreno de una película junto a su amigo George Clooney.

"Cuando alcanzas cierto nivel de desesperación, de pena, de amor, en cierto momento solo algunos tipos de sonidos pueden encarnar esos sentimientos", confesó la actriz.

"Hay muchas cosas que no diré en esta sala, y que ustedes probablemente ya conocen", admitió. Con Callas "comparto esa vulnerabilidad ante todo", añadió.

Dos actores italianos destacan en esta película, Pierfrancesco Favino y Alba Rohrwacher, como la pareja de sirvientes que permanecieron al lado de la cantante hasta su trágico final.

De carácter volcánico, Maria Callas protagonizó grandes triunfos y algunas salidas intempestivas de los escenarios. Su interpretación de "Tosca" en el Covent Garden londinense, rodada por Franco Zeffirelli en 1964, es un clásico de la ópera filmada. Pocos años después Callas abandonó las grandes producciones operísticas y se dedicó a dar recitales, hasta su retirada en 1973. Zeffirelli rodó una biografía fílmica de su amiga en 2002, con Fanny Ardant en el rol protagonista.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último