Angelina Jolie pone fin a su batalla legal contra el FBI por incidente de violencia con Brad Pitt

Después de dos años de intensas gestiones judiciales, Jolie notificó al tribunal el 25 de septiembre su retirada del caso, en el que había estado participando bajo el nombre anónimo de “Jane Doe”. La actriz, de 49 años, buscaba obtener información clave sobre el altercado ocurrido en un avión privado en 2016, un evento que marcaría el comienzo de su divorcio con Pitt y su extensa disputa por la custodia de sus hijos.

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El incidente en cuestión, que llegó a ser investigado por el FBI, involucraba acusaciones de que Pitt, durante un vuelo con su familia, habría arrojado vino y cerveza sobre Jolie y uno de sus hijos, además de agredir físicamente a varios miembros de la familia.

Los documentos judiciales indicaban que Pitt supuestamente estranguló a uno de los hijos y golpeó a otro en el rostro, mientras que también habría agarrado a Jolie por la cabeza. Sin embargo, tras una investigación, el FBI decidió no presentar cargos contra el actor, de 60 años, negando las acusaciones.

La solicitud de Jolie bajo la Ley de Libertad de Información en 2021, con la intención de obtener los informes del FBI sobre el incidente, desató un renovado interés público en la disputa entre las dos estrellas de Hollywood. En agosto de 2022, los detalles de este episodio se hicieron públicos, desvelando un episodio que, más allá del impacto mediático, subrayaba la amarga tensión entre Jolie y Pitt, que no solo enfrentaban acusaciones de abuso, sino también una compleja batalla legal por la custodia de sus seis hijos.

Aunque cuatro de ellos ya son mayores de edad Maddox, de 22 años; Pax, de 20; Zahara, de 19; y Shiloh, de 18, los gemelos Knox y Vivienne, de 16, aún son menores y continúan siendo el centro de esta disputa familiar.

Además de las cuestiones relacionadas con el presunto abuso, Jolie y Pitt también han estado inmersos en un conflicto por su propiedad compartida en Francia, el famoso Chateau Miraval.

En 2023, Jolie vendió su participación del 50% en la bodega a un tercero, lo que provocó una reacción furiosa por parte de Pitt, quien calificó la venta como ilegal. Según documentos judiciales, la actriz reveló que su exesposo había intentado forzarla a firmar un acuerdo de confidencialidad valorado en 8,5 millones de dólares, con el objetivo de "silenciarla" sobre el incidente en el avión y otras acusaciones de abuso.

La actriz argumentó que su decisión de vender la parte del viñedo no fue en represalia por ningún asunto relacionado con la custodia de sus hijos, sino más bien una acción comercial legítima. Sin embargo, Pitt y su equipo legal consideraron que la venta fue una jugada maliciosa y contraria a sus intereses.

En este sentido, los abogados de Jolie han sostenido que la negativa de Pitt a comprar su participación en el viñedo estuvo condicionada a su aceptación del acuerdo de confidencialidad. La actriz, firme en su postura, se negó a ser silenciada sobre lo ocurrido.

Por su parte, el equipo legal de Pitt ha descrito las demandas de Jolie como excesivamente intrusivas, especialmente en cuanto a su solicitud de acceder a sus comunicaciones personales, incluyendo detalles sobre la terapia a la que el actor se sometió voluntariamente tras el incidente en el avión.