Actriz Angélica Jaramillo publicó alarmante mensaje tras escapar de centro de rehabilitación

La revelación de sus problemas con el consumo de sustancias psicoactivas y su estadía en un centro de rehabilitación ha desatado un debate público que involucra a su familia, seguidores y redes sociales.

En agosto pasado, Angélica sorprendió a sus seguidores al confesar en un live de Instagram que durante años ha enfrentado una batalla contra las drogas, lo que impactó su carrera profesional y su vida personal. Esta revelación desencadenó una serie de reacciones: preocupación entre sus fanáticos, declaraciones de sus familiares y un intento por parte de estos últimos de brindarle ayuda profesional.

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“Ha sido un proceso doloroso para toda la familia”, señalaron en un comunicado, explicando que tomaron la decisión de internarla en un centro especializado para evitar que recayera. Sin embargo, lo que parecía ser un acto de apoyo y cuidado terminó en un choque de versiones y una fractura familiar.

Angélica asegura que fue llevada al centro de rehabilitación contra su voluntad, tras ser sedada con dosis que, según ella, “no eran necesarias”. En entrevista, la modelo expresó su malestar: “Prácticamente, me sentí como si estuviera secuestrada. No creo que haya sido necesario llegar a ese punto”.

Luego de 26 días, decidió escapar del lugar, denunciando un trato inadecuado y condiciones deplorables. Para reforzar sus palabras, publicó en Instagram una imagen del centro que causó indignación: “Una imagen vale más que mil palabras. Solo dije la verdad”.

La fotografía, que mostraba lo que parecía un espacio sombrío y descuidado, generó una avalancha de comentarios. Muchos usuarios criticaron las condiciones del lugar, mientras otros cuestionaron la veracidad de las declaraciones de Jaramillo.

Las hermanas de Angélica, Laura y Sofía, han defendido públicamente la decisión de internarla. Argumentan que lo hicieron por amor y con la intención de protegerla: “Todo fue por su bien, pero Angélica no lo ve así”, afirmó Laura.

No obstante, la tensión escaló después de que Angélica publicara un video donde aparecía en un estado vulnerable. Laura, visiblemente afectada, reaccionó con un mensaje contundente en sus redes sociales: “Estoy llegando a mi límite. No voy a tolerar que nos pisotee, especialmente cuando todo esto parece ser un intento por buscar fama y revivir en los medios”.

Por su parte, la madre de ambas intervino, pidiendo calma y exhortando a la familia a manejar la situación de manera privada: “Angélica está siendo irracional. Lo mejor es dejarla hablar y no alimentar el conflicto”.

La publicación de Angélica y las respuestas de sus hermanas han dividido opiniones entre los usuarios. Algunos empatizan con su lucha, mientras otros critican la exposición pública del conflicto. Comentarios como “Deberían manejar esto en privado” o “Ella solo busca generar polémica” son recurrentes en las plataformas.

El caso de Angélica Jaramillo pone en evidencia la complejidad de lidiar con una adicción, tanto para quien la padece como para su entorno cercano. Más allá de los señalamientos y las versiones contrapuestas, su historia subraya la importancia de abordar estos temas desde un enfoque de comprensión, apoyo y profesionalismo.