Al Gore regresa a Cannes con una 'secuela incómoda' sobre el clima
Al Gore volvió este lunes como defensor del medioambiente a Cannes, en una nueva película proyectada fuera de competición, una década después de su exitosa primera parte.
En 2006, "Una verdad incómoda" contribuyó a despertar las conciencias sobre la urgencia de actuar contra el calentamiento del planeta. En Estados Unidos fue el tercer documental más visto en los cines y se alzó con dos premios Óscar.
En 2017, el impacto climático es más evidente, pero los medios para actuar también son más importantes: "An Inconvenient Sequel: Truth to Power" ("Una secuela incómoda: verdad al poder") muestra el camino recorrido y quiere dar una visión positiva. Aunque "esto no avanza lo suficientemente rápido", señala el ex vicepresidente de Estados Unidos.
Con 69 años, divertido y obstinado, sigue mostrando mucho carisma en la pantalla.
"Hay muchos retrocesos al pasado, y este es otro", dice en el documental, en alusión al nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, abiertamente escéptico sobre el cambio climático.
Pero "después de cuatro meses de Administración Trump sabemos que una sola persona, aunque sea un presidente, no puede parar el movimiento por el clima", subrayó en Cannes, aplaudiendo los "rápidos progresos" en ese sentido de Estados como California y Nueva York.
De Tennessee a Filipinas
Cannes, que ya acogió a Al Gore en 2006, puso de relieve el tema del clima en 2015. Esa 68ª edición se clausuró con el documental "La Glace et le Ciel" ("El hielo y el cielo"), sobre los descubrimientos del científico francés Claude Lorius, que estudió el hielo de la Antártida.
En "An Inconvenient Sequel: Truth to Power", que dura algo más de una hora y media, los documentalistas Bonni Cohen y Jon Shenk siguieron los pasos del exvicepresidente estadounidense durante dos años, desde la gran granja de su infancia en Tennessee, hasta Filipinas, pasando por India, la conferencia sobre el clima de París o Groenlandia, donde se incluyen fascinantes planos del proceso de deshielo.
"¿Y sabéis adónde va toda esta agua? ¡A Miami, Florida!", exclama Gore.
Desde hace una década, Al Gore ha decidido formar a "embajadores" de la acción por el clima en todo el mundo, a través de conferencias multimedia.
Se permite incluso alardear de una amarga satisfacción y difunde una secuencia de 2006, que fue muy criticada por sus detractores en la época, en la que se ve Manhattan inundada hasta la zona del memorial del 11 de Septiembre. Exactamente lo que pasó en 2012 tras el paso del huracán Sandy.
En el documental, también explica que la ciudad de Georgetown, en Texas, con un alcalde republicano, está a punto de funcionar al 100% con electricidad sostenible, puesto que es la opción más barata.
El espectador descubre asimismo uno de los desafíos más importantes de la lucha contra el calentamiento climático: el auge de las energías limpias en los países en desarrollo.
Un episodio sorprendente sale a la luz en el filme: una llamada de Gore, en plena conferencia COP21 de París en 2015, al presidente de SolarCity para que transfiera de forma gratuita tecnologías fotovoltaicas a India, que en aquel momento no quería firmar el acuerdo mundial contra el calentamiento. No dice si la promesa de SolarCity se hizo realidad, pero India acabó firmando el tratado.
Presentado en enero en el festival Sundance, "An Inconvenient Sequel: Truth to Power" se estrenará en Estados Unidos a finales de julio.