El milagro de los Andes: 50 años de la historia de supervivencia más extraordinaria

Toma del avión de las Fuerzas Aéreas de Uruguay que se estrelló en la cordillera de Los Andes en octubre de 1972
Toma del avión de las Fuerzas Aéreas de Uruguay que se estrelló en la cordillera de Los Andes en octubre de 1972

Un partido, un vuelo, un accidente fatal y la decisión ética de sobrevivir a costa de la carne de los muertos, sin saber si algún día los rescatarían de las nevadas y profundas montañas heladas de la Cordillera de Los Andes. Aquel trágico accidente aéreo se convirtió en un milagro de vida que dio paso a innumerables escritos, conferencias y puestas en pantalla que recuerdan el poder de la supervivencia.

“Recuerdo que era una noche sin luna, de cielo nublado, tormentoso. Escuchaba gritos. Una mujer chillaba. A sus pies, un chico al que le faltaba un pedazo de cara se atoraba con la sangre. No tuve el coraje de arrimármele, de agarrarle la mano, de reconfortarlo. Yo tenía miedo. Tenía mucho miedo".

Así relata Roy Harley la primera noche que pasó en la cordillera de los Andes hace 50 años, cuando ocurrió el accidente de avión que daría lugar a una de las historias de supervivencia más extraordinarias en la historia de la humanidad.

El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya había partido desde Montevideo dos días antes con 45 personas a bordo: un equipo de rugby amateur compuesto por jóvenes exestudiantes de un colegio católico, algunos familiares y la tripulación. Se dirigían a Santiago de Chile para jugar un partido, pero una tormenta los obligó a hacer escala en Mendoza, Argentina, donde pasaron la noche.

Al día siguiente, el 13 de octubre de 1972, aunque las condiciones climáticas seguían siendo inestables, despegaron. Minutos después, la nave se estrelló contra las montañas heladas, a 4.000 metros de altitud.

"Para los que creemos que existe el infierno, yo esa noche viví el infierno", dice Harley, de 70 años, sentado junto a Carlos Páez, de 68.

Ambos integran el grupo de 16 que logró salir con vida de la cordillera luego de permanecer 72 días en el fuselaje del avión, con temperaturas de 30 grados bajo cero y tras verse obligados a tomar la compleja decisión de ingerir la carne de sus compañeros muertos para subsistir.

La historia, conocida como Tragedia o Milagro de los Andes y que ha inspirado decenas de documentales, películas y libros, es hoy considerada por estos protagonistas como algo que afectó sus existencias de manera positiva.

"La vida me llevó a dejar de verlo como un drama (...) porque, al final, lo que triunfó fue la vida", dice Páez en su hogar del barrio privado La Tahona, en las afueras de Montevideo.

Harley asiente: "No es una historia trágica. La veo al revés: somos afortunados. Es una historia maravillosa, espectacular. Una historia que además tiene vigencia, 50 años después".

Vistas aéreas de los sobrevivientes del accidente de Los Andes en 1973 (foto real)
Vistas aéreas de los sobrevivientes del accidente de Los Andes en 1973 (foto real)

El cuerpo y el alma

Amigos desde la infancia, ambos siguen teniendo el recuerdo vívido de aquellos días a pesar de las cinco décadas transcurridas.

Pero no tienen pesadillas ni sensaciones de tormento. Ni siquiera con el elemento de la historia que generó más curiosidad y controversia: la antropofagia.

"Yo lo pregunto en todas las conferencias: '¿Alguno de ustedes no lo hubiera hecho?' y nadie levanta la mano", dice Páez sobre la decisión de alimentarse con el cuerpo de los muertos.

"A nosotros los cristianos se nos facilita más porque sabemos que el cuerpo va por un lado y el alma va por otro. De alguna manera buscamos esa explicación, pero lo más importante fue el derecho a la vida y el derecho a volver a casa".

Harley, quien salió de la montaña pesando 37 kilos en su 1,80 de altura, explica que simplemente no había otra opción.

"Una cosa que tenía clara en la cordillera era que yo no me quería morir. Quisimos comer suela, quisimos comer cigarrillos, quisimos comer pasta de dientes... No había alternativa", alega, aclarando que no es una decisión que lo angustie.

"No tengo un recuerdo terrible ni que me atormente ni que me haga pensar de noche, para nada. Hicimos lo que teníamos que hacer para vivir".

Pelear hasta el final

Diez días después de aquel fatídico viernes 13, a través de una radio que aún funcionaba, los sobrevivientes se enteraron de que la búsqueda del avión había sido suspendida. Los habían dado por muertos.

Fue entonces cuando decidieron que había que "dejar de esperar para empezar a actuar". La única salida era escalar las montañas y buscar ayuda.

Tras semanas de preparación, el plan imposible se puso en marcha el 12 de diciembre y terminó con Fernando Parrado y Roberto Canessa, los dos voluntarios que culminaron los nueve días de travesía, topándose con el arriero Sergio Catalán en la remota localidad chilena de Los Maitenes.

"Hicimos que las cosas pasen. Fuimos a buscar los helicópteros", dice Páez, recalcando que la actitud y el trabajo en equipo fue lo que los salvó.

"Lo que elegimos fue pelear, pelear, pelear. Pelear hasta el final", coincide Roy.

De los 16 sobrevivientes, algunos decidieron alejarse del ojo público bajo el cual quedaron desde el 22 de diciembre de 1972, cuando sucedió el rescate que maravilló al mundo. Otros eligieron tomar la bandera de su historia y transmitir sus aprendizajes en conferencias alrededor del globo.

A ese grupo pertenecen Páez y Harley, quienes viajan constantemente brindando charlas que dan cuenta de su resiliencia.

"Te paras distinto frente a los problemas", asegura Harley, aunque admite que a veces reaparece la preocupación por nimiedades. "A veces te quejás y (pienso) 'no puede ser que yo, después de todo lo que pasé, esté haciéndome un problema por esta estupidez'".

"El ser humano tiene gran capacidad de olvido del dolor", reflexiona Páez.

Y lo ilustra con algo cotidiano: "Pasamos tanto frío, pasamos tan mal que no tengo palabras para describirlo". Y sin embargo, "me vuelvo a quejar del frío, vuelvo a ser un ser humano común".

Sociedad de la Nieve es la nueva película de Netflix sobre el accidente en la Cordillera de Los Andes
Sociedad de la Nieve es la nueva película de Netflix sobre el accidente en la Cordillera de Los Andes

Un éxito en la pantalla grande

Desde 1973 hasta nuestros días se han hecho decenas de películas, miniseries, documentales y reportajes que reviven el trágico accidente, unas de forma muy dramáticas, otras con elementos reales que ponen de manifiesto el dolor y la angustia vivida por los supervivientes.

Entre las más conocidas se encuentra "Alive" (¡Viven! en español) de 1993 que contó con la participación del Fernando Parrado quien trabajó como asesor técnico. La película recaudó más de 36 millones de dólares.

Recientemente Netflix anunció el rodaje de "La Sociedad de la Nieve" dirigida por el cineasta español, Juan Antonio Bayona y que está basada en el libro que lleva el mismo nombre. Las grabaciones de este filme iniciaron en noviembre de 2021 en el Valle de las Lágrimas, en la frontera entre Argentina y Chile, donde se estrelló el avión y se espera que estrene en 2023.

"Estamos aquí con el objetivo de empezar la filmación de una película que intente honrar la memoria de los 16 supervivientes, y sobre todo de los 29 que no pudieron regresar de vuelta. Esperamos hacerlo lo mejor posible, lo mejor que sepamos, lo intentaremos y honrar el recuerdo de todos ellos", señaló el cineasta.

Elenco de la película Alive rodada durante 1993
Elenco de la película Alive rodada durante 1993

*Con información de AFP*

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