SpaceX lanza 60 satélites al espacio para crear su propia red de internet
La compañía de transporte aeroespacial SpaceX lanzó este jueves al espacio los primeros 60 satélites de su proyecto Starlink, con el que busca crear su propia red de internet satelital de alta velocidad.
El lanzamiento de los satélites a bordo de un cohete Falcon 9 se produjo en Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.) a las 22.30 hora local (02.30 del viernes GMT).
Aproximadamente una hora después del lanzamiento, el Falcon 9 desplegó en órbita los satélites.
Este era el tercer intento de lanzamiento del cohete después de que las condiciones meteorológicas forzasen la semana pasada a suspender los dos primeros.
El objetivo de SpaceX, empresa propiedad de Elon Musk, es crear con futuros lanzamientos una constelación de satélites que brinden internet a velocidades parecidas a las de la banda ancha a todo el planeta.
El vicepresidente de SpaceX para ingeniería de vehículos, Mark Juncosa, explicó que con otros 12 lanzamientos aspiran a cubrir Estados Unidos, con 24 las principales zonas habitadas del mundo y con 30 el planeta entero, según recoge The New York Times.
Los satélites orbitarán entre 340 y 1.150 kilómetros por encima de la superficie de la tierra, mucho más cerca de los 35.400 kilómetros a los que vuelan los satélites que ofrecen en estos momentos este servicio a una velocidad de conexión más baja que la prevista por Starlink.
La inmersión en el mercado de internet de SpaceX, compañía que se dedica principalmente al transporte aeroespacial de carga para la NASA u otras compañías privadas, tiene como objetivo final financiar la llegada del hombre a Marte, anhelo de Musk.
El empresario calcula que el negocio de internet puede generar a SpaceX ingresos de 30.000 millones de dólares anuales, lejos de los 3.000 millones que produce actualmente con el transporte de carga.
Con el lanzamiento de hoy, SpaceX entra oficialmente en la carrera por crear una red propia de este tipo en el espacio con empresas competidoras como OneWeb -que en febrero lanzó sus primeros satélites-, Telesat y Blue Origin, propiedad del dueño de Amazon, Jeff Bezos.