Estudio revela que déficit de atención e hiperactividad es un trastorno cerebral
Las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) tienen el cerebro ligeramente más pequeño, según un estudio difundido el jueves, que reitera que se trata de una alteración física y no solo de una mala conducta.
Este estudio, el mayor hasta ahora dedicado al cerebro de las personas con este síndrome, halló "diferencias estructurales" y pruebas de retraso en el desarrollo, según los investigadores.
"Los resultados de nuestro estudio confirman que las personas con TDAH tienen diferencias en la estructura cerebral lo que sugiere que el TDAH es un trastorno en el cerebro", afirmó la directora del estudio, Martine Hoogman, del Centro Médico de la Universidad Radboud en Holanda.
"Esperamos que esto ayudará a reducir el estigma de que el TDAH es 'solo una etiqueta' para niños con dificultades o causado por una educación pobre", agregó en un comunicado.
Las conclusiones del estudio, donde participaron 1.713 personas con este síndrome y 1.529 personas sin él, fue publicado en la revista The Lancet Psychiatry.
El TDAH se diagnostica generalmente en la infancia, aunque puede perdurar en los adultos. Sus síntomas más frecuentes son los problemas de concentración, la hiperactividad e la impulsividad.
La causa del trastorno suscita controversia y algunos especialistas insisten en que el TDAH solo es un pretexto para utilizar medicamentos que suavicen el comportamiento de niños con personalidades conflictivas.
En este estudio, Hoogman y su equipo analizaron los IRM de personas entre 4 y 63 años, con o sin TDAH, y midieron el volumen total de su cerebro así como el tamaño de siete regiones que pueden estar vinculadas con el trastorno.
El volumen total era más pequeño en personas diagnosticadas con el síndrome, también de cinco zonas del cerebro, precisaron los científicos.
"Estas diferencias son muy pequeñas (...) por eso la dimensión de nuestro estudio, sin precedentes, era crucial para ayudarnos a detectar esto", añadió Hoogman.
Otros estudios anteriores, que vinculan los cambios en el volumen del cerebro con el TDAH, eran demasiado pequeños para ser concluyentes, afirmó.