El enorme arrecife en forma de rosa cuyo descubrimiento es un avance para la ciencia
Descubrimientos científicos
El descubrimiento a más de 30 metros de profundidad se da en la denominada “zona crepuscular”, de la que se tiene muy poco conocimiento.
En los próximos meses se realizarán nuevos estudios.
A una profundidad entre 30 y 65 metros, una misión científica apoyada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), descubrió recientemente uno de los mayores arrecifes de coral frente a las costas de Tahití.
De acuerdo con información compartida por este organismo, el arrecife mide aproximadamente 3 kilómetros de largo y entre 30 y 60/65 metros de ancho.
Dicha longitud lo convierte en unos de los arrecifes de coral sanos más extensos de los que hasta ahora se tienen identificados.
Agrega la Unesco que, los corales gigantes con forma de rosa tienen hasta dos metros de diámetro y considera que es inusual, ya que la mayoría de los que se conocen en el mundo están a una profundidad de hasta 25 metros.
Ahora bien, el descubrimiento a más de 30 metros se da en la denominada “zona crepuscular”, de la que se tiene muy poco conocimiento.
Así las cosas, su descubrimiento supone la existencia de otros similares a profundidades superiores.
Al respecto, la directora de la Unesco, Audrey Azoulay, dijo que: “Hasta la fecha, conocemos mejor la superficie de la Luna que las profundidades del Océano. Sólo se ha cartografiado el 20% de todo el fondo marino. Este notable descubrimiento en Tahití demuestra el increíble trabajo de los científicos que, con el apoyo de la Unesco, amplían nuestros conocimientos sobre lo que hay debajo".
El fotógrafo francés y fundador de la campaña 1 Océano, Alexis Rosenfeld participó de este momento, que catalogó como mágico al “ver gigantescos y hermosos corales rosas que se extienden hasta donde alcanza la vista. Fue como una obra de Arte”.
La meta: Cartografiar el océano
Trascendió que esta expedición está enmarcada en el planteamiento global de la Unesco de cartografiar el océano.
Es bien conocido que los arrecifes de coral constituyen una fuente de alimento para otros organismos que viven allí. Además, son importantes para la investigación medicinal y para proteger contra la erosión costera y los tsunamis.
Pocos son los científicos que hasta ahora han podido localizar, investigar y estudiar los arrecifes de coral a más de 30 metros de profundidad, según la Unesco.
Actualmente, los avances en la tecnología hacen posible que se realicen inmersiones más extensas en las profundidades.
Este equipo realizó inmersiones de unas 200 horas con el objetivo de estudiar el arrecife y pudo presenciar el desove del coral.
Nuevas investigaciones sobre este arrecife seguirán su curso en los próximos meses.
Con datos de la Unesco