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Un pasajero del vuelo 701 de Plus Ultra protagonizó un grave incidente cuando intentó abrir una de las puertas de la aeronave en pleno vuelo, obligando a la tripulación a intervenir de manera inmediata. En el forcejeo por reducirlo, un miembro de la tripulación sufrió una fractura parcial en el peroné, lo que dejó en evidencia la gravedad de la situación.
El episodio comenzó cuando el pasajero, que según testigos presentaba signos de alteración mental, empezó a incomodar a otro viajero sentado a su lado. De acuerdo con la aerolínea, el hombre lo despertó con gritos y golpes, lo que generó una primera alerta entre el personal de cabina. Para evitar que continuara molestando a otros pasajeros, la tripulación decidió reubicarlo en otro asiento bajo vigilancia.
Sin embargo, la situación se tornó aún más peligrosa cuando, sin previo aviso, el pasajero se levantó abruptamente y se dirigió hacia una de las puertas de la aeronave con la aparente intención de abrirla. En ese momento, los tripulantes reaccionaron rápidamente y lograron someterlo siguiendo los protocolos de seguridad establecidos para estos casos.
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Según informó la aerolínea, el pasajero fue inmovilizado en la parte trasera del avión y permaneció acostado en el suelo, vigilado en todo momento por dos miembros de la tripulación para evitar que volviera a intentar cualquier acción riesgosa o se hiciera daño a sí mismo.
Durante la maniobra para controlarlo, uno de los tripulantes sufrió una fractura parcial en el peroné, lo que lo obligará a permanecer en recuperación durante varias semanas. A pesar de la gravedad de la situación, el personal logró mantener el control sin comprometer la seguridad del vuelo ni la de los pasajeros a bordo.
El incidente generó gran preocupación entre los pasajeros, pero la aerolínea enfatizó que en ningún momento existió un riesgo real de que la puerta pudiera abrirse. En aviones modernos como el Airbus A330, una vez que se supera cierta altitud, la presión interna del avión es mucho mayor que la del exterior, lo que sella herméticamente las puertas y hace prácticamente imposible abrirlas en el aire.
Además, muchas aeronaves cuentan con mecanismos de bloqueo automático que impiden que las puertas sean manipuladas una vez que el avión ha alcanzado una velocidad determinada.
A pesar de que este tipo de incidentes son poco frecuentes, existen antecedentes de situaciones similares. En 2023, un pasajero a bordo de un Airbus A321 de Asian Airlines logró accionar la salida de emergencia mientras la aeronave se encontraba en su aproximación final al aeropuerto. En ese caso, la altitud reducida permitió que la presión dentro y fuera del avión se igualara, haciendo posible la apertura de la puerta sin resistencia.
Afortunadamente, en el vuelo de Plus Ultra, la rápida intervención de la tripulación evitó un desenlace peligroso. Al aterrizar en Caracas, el pasajero fue entregado a las autoridades locales, quienes ahora investigan los motivos detrás de su comportamiento. Mientras tanto, la aerolínea ha reiterado su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus viajeros, asegurando que se seguirán reforzando los protocolos para prevenir este tipo de incidentes en el futuro.