El calvario de la actriz de 'La reina del flow': Se quiso agrandar los glúteos y le inyectaron biopolímeros

La actriz colombiana Valentina Lizcano, reconocida por su participación en la novela "La reina del Flow", estuvo al borde de la muerte luego de someterse a una cirugía estética en los glúteos que resultó ser un verdadero calvario. La intervención, que tenía como objetivo agrandar su trasero, se convirtió en una pesadilla cuando los médicos le inyectaron biopolímeros, una sustancia tóxica que ha causado graves problemas de salud a centenares de mujeres y hombres que en su afán por tener "el cuerpo perfecto" toman peligrosos riesgos que en el peor de los casos, terminan en muerte.

Te puede interesar: 🔗Cámara capta el momento en que un rayo impacta sobre un vehículo en plena autopista

Te puede interesar: 🔗Kensignton: la ciudad zombie de Estados Unidos devastada por la epidemia del fentanilo

Fue en 2023, cuando se dio a conocer por primera vez que la actriz colombiana debió someterse a una cirugía de la que no quiso dar mayores detalles en ese momento. Sin embargo, tiempo después se revelaría que Lizcano había sido víctima de mala praxis luego que le inyectaran biopolímeros en sus glúteos, que amenazaban con esparcirse por todo su cuerpo, por lo que tuvo que tomar acciones inmediatas para salvaguardar su vida.

La actriz explicó que su idea era inyectarse vitamina C en los glúteos, pero en lugar de ello el especialista le aplicó biopolímeros. Si bien afirmó que tenía sospechas de tener la sustancia tóxica en su cuerpo desde hace años, aseguró que solo hasta 2023 tomó cartas en el asunto, luego de conocer el caso de una persona a la que le aplicaron el químico sin decírselo.

Afortunadamente para la famosa, las terapias de drenaje llegaron a tiempo y esto impidió que los biopolímeros avanzaran a un punto sin retorno, aunque la cicatrización en la zona es muy complicada y es muy probable que la actriz quede con secuelas de por vida.

Todo esto quedó corroborado en un video que Valentina subió recientemente a sus historias de Instagram y en donde se ve el delicado tratamiento que profesionales de un centro especializado aplican en sus glúteos con el fin de matizar las cicatrices que le quedaron.

En las imágenes se observa a la actriz acostada en una camilla mientras una especialista usa un aparato especial con ondas de choque que se usan en estos casos, con el fin de reducir la acumulación de biopolímeros para facilitar su extracción y evitar el maltrato de los músculos y tejidos de la zona afectada.

El uso de biopolímeros en procedimientos estéticos ha sido ampliamente condenado por la comunidad médica debido a los peligros que representan para la salud. Aunque en un principio pueden parecer una solución estética fácil y económica, con el tiempo se convierten en una amenaza grave para quienes se los aplican. Una vez inyectados en el cuerpo, estas sustancias no solo no se reabsorben, sino que pueden migrar a otras partes del organismo, causando inflamación, necrosis, infecciones y, en casos extremos, la muerte.

Lizcano, al igual que muchas otras víctimas de este tipo de procedimientos, no fue informada adecuadamente de los riesgos que implicaba someterse a este tipo de cirugía. Con el paso del tiempo, los efectos adversos de los biopolímeros empezaron a manifestarse, provocando un deterioro progresivo de su salud. En un momento crítico, la actriz comenzó a experimentar fuertes dolores, y su situación empeoraba cada día más.