Betty Boop: La primera caricatura de corte sensual que cayó presa de la censura

La icónica caricatura traspasó el papel en 1930 cuando llegó a las pantallas de Paramount pictures, como la séptima entrega de Flescher’s Talkartoon. Betty se robó la atención en Dizzy Dishes, pero el rumbo de la cómica llevó a que algunos países la censuraran.

Betty pasó por muchos cambios físicos para adaptarla a la audiencia, pero en sus inicios lucía una nariz de botón, grandes mejillas, prominentes dientes y orejas caninas colgantes. Era un tipo de mujer-perra que erotizaba los instintos caninos de Bimbo, un perro humanizado que interpretaba al chef del dibujo animado.

Poco tiempo después, la adaptaron para ser la Betty que quizás muchos recordamos, labios en forma de corazón, cabello corto y un cuerpo envidiable.

La nueva sensualidad de Betty inició en 1932, siendo el primer dibujo animado en representar completamente a una mujer sensual, y aunque ya existía Minnie Mouse y esta usualmente 'levantaba su falda' no era la misma sensualidad. La chica de la melena corta utilizaba escotes, siempre llevaba cortos y ligeros vestidos, donde otros personajes siempre intentaban espiarla mientras se cambiaba de ropa.

Cuando la mercadotecnia de la caricatura empezó a tener éxito, la actriz que inspiró el personaje, Helen Kane, demandó al estudio Fleischer en 1934 alegando 'apropiación ilegitima de identidad'. Kane perdió el juicio y su frase "boop boop a doop" ya que Fleischer pudo demostrar que la frase ya había sido utilizada antes que la actriz.

Los puritanos norteamericanos la toleraron cuatro años y cuando inventaron el Código Hays para la censura, una de las primeras víctimas fue Betty Boop. La piba sexy sufrió un duro golpe en 1934, cuando los censores alargaron sus faldas y la convirtieron en una boba.

La chica del "boop boop a doop" llegó a los 100 episodios y se perdió en la memoria de muchos luego de 1939 cuando inició la segunda guerra mundial. Décadas más tarde, en 1984 Bill Menéndez la revivió para un especial de televisión, el cual concluyó con Betty triste, moviendo con nostalgia sus largas pestañas, pues se había enamorado del protagonista y su amor no fue correspondido, en la película "¿Quién engañó a Roger Rabbit?"

Betty Boop fue una chica de tinta y papel, siempre acosada sexualmente por hombres envidiosos.