¡Al borde de la quiebra! Famosa marca de recipientes Tupperware es suspendida de Wall Street
Tupperware lidia desde hace años con varios cientos de millones de dólares de deuda.
La cotización de las acciones del célebre fabricante estadounidense de recipientes de plástico para comida Tupperware fue suspendida en Wall Street, luego de que la agencia Bloomberg informara de una posible quiebra de la firma. El lunes, las acciones perdieron 57,51% en una sola jornada tras conocerse esta información según la cual el grupo de Orlando, Florida, podría declararse en quiebra esta semana.
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El New York Stock Exchange, la bolsa en la que cotizan los títulos del fabricante, rechazó formular comentarios sobre las razones para suspender la cotización. A mediados de agosto, el grupo explicó que seguía "enfrentando problemas de liquidez importantes" y tenía "dudas sobre su capacidad de continuar con su actividad".
Tupperware lidia desde hace años con varios cientos de millones de dólares de deuda y ya reestructuró una vez su pasivo, en 2020. Desde 2022, el grupo no publica sus cuentas. En ese año, su facturación cayó a 1.300 millones de dólares, 42% menos que cinco años antes.
En 1946, Earl Tupper, un químico estadounidense, creó los primeros recipientes de plástico con cierre hermético. Estos contenedores fueron desarrollados para ser ligeros, duraderos y capaces de conservar la frescura de los alimentos por más tiempo.
El verdadero impulso de la marca llegó gracias a una mujer llamada Brownie Wise, quien en 1951 introdujo el concepto de las "Tupperware Parties" o reuniones de demostración en el hogar. Este enfoque de ventas directas, donde los productos eran presentados de manera personalizada en un ambiente social, revolucionó el mercado y permitió a las mujeres de la época generar ingresos extra. Esta estrategia no solo promovía el uso de los productos, sino que también fortalecía la marca a través de recomendaciones de boca en boca.
El éxito de Tupperware se expandió rápidamente, primero en Estados Unidos y luego internacionalmente, al ofrecer una solución novedosa en el almacenamiento de alimentos. Con el tiempo, Tupperware se posicionó en más de 100 países, adaptándose a las necesidades y preferencias locales. Su sistema de ventas directas y su fuerte enfoque en la comunidad y el empoderamiento femenino fueron clave en su éxito mundial.
A lo largo de las décadas, Tupperware ha seguido innovando en el diseño y funcionalidad de sus productos, manteniéndose como líder en el sector. Su capacidad para evolucionar y adaptarse a las nuevas tendencias ha permitido que la marca siga siendo relevante en el competitivo mercado internacional.
A pesar de su éxito inicial, Tupperware ha enfrentado importantes desafíos económicos en los últimos años. Varias razones explican estos problemas:
Cambios en los hábitos de consumo: Con la aparición de nuevas tecnologías y el auge del comercio electrónico, las formas tradicionales de venta directa, como las "Tupperware Parties", perdieron popularidad. Los consumidores comenzaron a preferir la comodidad de las compras en línea y las grandes tiendas minoristas, lo que afectó el modelo de negocio tradicional de Tupperware.
Competencia creciente: En las últimas décadas, surgieron numerosas marcas de productos de almacenamiento de alimentos, tanto de baja como de alta gama, que ofrecían soluciones similares a precios competitivos. Además, muchos minoristas comenzaron a vender productos de almacenamiento asequibles, lo que debilitó la posición de Tupperware en el mercado.
Dificultades de adaptación: Aunque Tupperware intentó modernizar su modelo de negocio, las adaptaciones al mercado digital fueron lentas. Su presencia en plataformas de comercio electrónico y grandes cadenas de distribución no se consolidó de manera rápida, lo que limitó su capacidad para captar nuevos clientes en el entorno digital.
Problemas financieros: Estos desafíos provocaron una disminución en las ventas y una reducción significativa en el valor de las acciones de la compañía. En 2023, Tupperware enfrentó una crisis financiera significativa, con advertencias sobre su posible quiebra debido a problemas de liquidez y una deuda creciente. Aunque la compañía ha intentado implementar medidas para mejorar su situación financiera, como la venta de activos y la reestructuración de su modelo de negocio, el futuro de la marca sigue siendo incierto.