Adiós galáctico a la princesa Leia

El mundo de Hollywood está de luto con la desaparición de Carrie Fisher, la mítica y carismática princesa Leia de la franquicia "Star Wars". La actriz falleció a los 60 años en Los Ángeles, tras sufrir un infarto mientras volaba desde Londres a Estados Unidos.

"Era amada por el mundo y será extrañada profundamente", decía parte de la nota oficial de la familia confirmando el fallecimiento de la actriz Carrie Fisher, hija del cantante Eddie Fisher y de la actriz Debbie Reynolds y popular por su papel en la serie fílmica “Star Wars” .

Fisher (http://carriefisher.com/) había vuelto a encarnar su papel con la vuelta de la saga de la guerra estelar con el episodio "Star Wars: El despertar de la fuerza" (2015) y también había confirmado su participación en "Star Wars: Episodio VIII" (2017) pero el destino y su corazón han impedido que la mítica princesa Leia continúe entre nosotros.

Aunque el sitio TMZ, que se especializa en el mundillo de los famosos, ha confirmado que veremos a Fisher en el último episodio de la serie cinematográfica que se estrenará en diciembre de 2017, porque ya había rodado todas sus escenas para "Star Wars: Episodio VIII".

Fisher se encontraba hospitalizada en Los Ángeles desde el viernes 23 de diciembre tras sufrir un ataque el corazón cuando su vuelo proveniente de Londres estaba aterrizando en el aeropuerto de la ciudad californiana.

Tras el fallecimiento, su madre Debbie Reynolds publicó un mensaje en Facebook en el que dio las gracias a todos los que acogieron "el talento" y "el don" de su "querida e increíble hija".

Por su parte Mark Hamill, uno de sus compañeros más conocidos en la serie de las galaxias, Luke Skywalker en la ficción, comentó en Twitter: “me encuentro devastado y sin palabras”.

Peter Mayhew, el actor que dio vida a Chewbacca afirmaba por su parte: "No hay palabras para esta pérdida. Carrie era la luz más brillante en cada habitación a la que entraba. La echaré muchísimo de menos".

De igual modo el mensaje de David "Dave" Prowse, el actor que se escondía tras la máscara de Darth Vader, era elocuente: "Trabajar con Carrie era maravilloso. Mis condolencias a sus amigos, familia y seguidores alrededor del mundo".

Efectivamente la industria de Hollywood siempre recordará a la princesa Leia Organa de "Star Wars", un rol que la encumbró a la popularidad gracias a la trilogía original: "Star Wars: A New Hope (1977)", "The Empire Strikes Back" (1980) y "Return of the Jedi" (1983).

Había regresado tras unas décadas, al igual que sus compañeros en la franquicia, Harrison Ford y Mark Hamill, para el relanzamiento de la serie con "Star Wars: The Force Awakens" (2015) y su participación en la mencionada "Star Wars: Episodio VIII" (2017).

Famosa, hija de famosos

Carrie Frances Fisher nació el 21 de octubre de 1956 en Beverly Hills, Los Ángeles, Estados Unidos, con el gen del espectáculo adscrito a sus células, porque era hija del cantante Eddie Fisher y la actriz Debbie Reynolds.

Sus famosos progenitores se divorciaron cuando ella apenas contaba dos años de edad, cuando su padre abandonó a su madre por el amor hacia la bella Elizabeth Taylor.

Sus primeros pasos en el mundo de la actuación los dio muy joven, siendo aún estudiante de arte dramático en la Royal Central School de Londres, como parte del elenco de un musical: "Irene" (1973), que protagonizaba su madre.

El primer trabajo para la industria cinematográfica le vino de la mano de Warren Beatty, con la película “Shampoo" (1975), pero solo dos años después entró a formar parte de la historia del séptimo arte al encarnar a la princesa de “Star Wars”.

Curiosamente el suyo fue el único papel femenino de la primigenia trilogía con una gran relevancia y, antes de contar con ella, habían sonado para ese personaje los nombres de Amy Irving o Jodie Foster.

Tras su rol principesco en la serie nunca tuvo otro puesto de actriz principal del mismo nivel, aunque participó en clásicos de la década de 1980, como ‘The Blues Brothers’ (1980), ‘Hannah and her sisters’ (1986), o ‘When Harry met Sally’ (1989).

Pero el peso de la popularidad que adquirió, al propio decir de la actriz, le sometió a numerosos problemas, entre ellos adicciones a las drogas y el alcohol, añadidos al trastorno bipolar que sufría.

Recondujo su vida profesional como escritora escribiendo "Postcards from the Edge", una novela que tuvo su versión cinematográfica en 1990 con guión de la propia Fisher y que protagonizaron Meryl Streep y Shirley MacLaine.

Fisher presentó recientemente su libro de no-ficción "The Princess Diarist", en el que relataba su experiencia y diversas curiosidades y secretos acerca del rodaje de "Star Wars". También había participado en el rodaje de la serie de televisión "Catastrophe".

En el terreno sentimental la actriz tuvo un romance muy controvertido con el músico Paul Simon que duró entre 1983 y 1984, al que Fisher consideraba que era una “copia exacta de mi padre. “Me casé con un hombre que era músico, bajito y judío. ¿Les suena?”, comentaba en su biografía de 2009 titulada: “Wishful Drinking”.

De su relación posterior con el cazatalentos Bryan Lourd, que duró entre 1991 y 1994, tiene una hija, Billie Catherine Lourd, nacida en Los Ángeles en julio de 1992, que es también actriz y fue coprotagonista de la serie de terror “Scream Queens”.

Curiosamente el pasado mes de marzo, Lourd confirmaba en una entrevista que participaría en el papel de la Teniente Connix en “Star Wars: Episode VIII”, la octava entrega de la saga. En ese caso podremos decir, también, que con ella la saga continúa… .