Actor colombiano rompe en llanto al relatar su terrible experiencia como mercenario en la guerra de Ucrania

La crudeza que viven los mercenarios que se han enlistado para ayudar a combatir la guerra en Ucrania fue expuesta por un actor colombiano que llegó a Europa del Este con la esperanza de colaborar, y al mismo tiempo encontrar un apoyo económico para él.

Desde que Rusia se posicionó en Ucrania con una brutal masacre son muchos los hombres y mujeres que han decidido enlistarse de manera voluntaria para ayudar a contrarrestar de algún modo la masacre. Mucho más cuando hay un incentivo económico de por medio que les brinda la posibilidad de salir adelante financieramente en los países en los que hay precariedad de oportunidades laborales.

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Uno de ellos es el actor colombiano Alejandro Guerrero, quien ha hecho parte de producciones colombianas como La Ley del Corazón y Tu Voz Estéreo.

Debido a lo compleja que es la carrera actoral en el país, el artista aseguró que salió de su tierra natal no solo para encontrar ayuda económica, ya que tiene la responsabilidad de una hija a cargo, sino también para contribuir de algún modo socialmente, sin embargo, ha sido peor de lo que esperaba.

"Soy actor. Tengo 50 años. Hace muchos años estuve en el Ejército. Aquí llegué por necesidad porque, no es un secreto, para nosotros los artistas salir adelante en Colombia es muy difícil", dijo.

Guerrero firmó contrato por tres años al vincularse a las unidades ucranianas, pero la guerra es peor de lo que veía en noticieros: "Las mutilaciones son pan de cada día. La gente que muere, muere. Aquí nadie recupera cuerpos porque esto acá es un tema tenaz".

Además, dijo que es “un engaño” la promesa de pago que le habían dicho, dado que las condiciones donde está generan muchos impedimentos para que al menos pueda ver el dinero.

"Usted recibe un básico de 500 dólares, el cual he recibido dos veces. Acá usted se viene a enterar que recibe 3.000 dólares únicamente si llega a la posición indicada. En mi caso, no lo hemos podido lograr. Si usted se llega a enfermar, usted tiene que comprar su medicina", añadió.

Por todo su contexto y experiencia, recomendó a las personas que no se dejen llevar por las apariencias pensando que solo se necesita tener nervios de acero, pues las situaciones externas que vive Europa del Este también afectan de cierto modo a los mercenarios y no solo con violencia.

"No vengan porque no hay las condiciones administrativas, operativas, tecnológicas, ni económicas lo suficientemente razonables para decir que usted va a estar medianamente seguro", dijo el actor.

"Pensé que si me llegaba a pasar algo hay una compensación en plata, pensando en mi hija, pero resulta que eso es casi imposible que se dé. Nadie puede juzgar su camino recorrido si no ha usado sus mismos zapatos. Nadie sabe con la sed que otro vive", concluyó.