Accidente de parasaling dejó a turistas a la deriva por fuertes vientos

Entre los incidentes, un accidente de parasailing y un caso de imprudencia náutica captaron la atención de residentes y visitantes, generando preocupación por la falta de control en estas experiencias recreativas.

Un angustioso momento quedó registrado en video cuando dos turistas que practicaban parasailing se vieron involucrados en un accidente provocado por las fuertes ráfagas de viento. Durante el paseo, la cuerda que conectaba al paracaídas con la lancha se rompió, dejando a los turistas a merced del viento, que los arrastró sin control hasta una estructura en tierra firme.

El capitán de Puerto, Manuel Sánchez, confirmó que los afectados recibieron atención médica inmediata y que, afortunadamente, solo presentaron lesiones leves, siendo dados de alta el mismo día. Sin embargo, el incidente encendió las alarmas entre los operadores turísticos, quienes ahora enfrentan mayores exigencias de supervisión.

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Como medida preventiva, las autoridades marítimas emitieron bandera amarilla, restringiendo actividades como el parasailing y el kitesurf, dado el pronóstico de fuertes vientos y nubosidad en la zona. Sánchez reiteró la importancia de consultar las señales de seguridad antes de practicar deportes extremos: “Revisar las condiciones climáticas y el equipo es fundamental para evitar tragedias”.

Un día después, el 3 de enero, un nuevo accidente en las playas de Rocky Cay dejó a un ciudadano alemán, de 38 años, con heridas graves tras ser golpeado por una embarcación que, según testigos, ingresó imprudentemente al área de bañistas.

El hombre fue trasladado al Hospital Clarenece Lynd Newbal, donde ha sido intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones debido a lesiones en el abdomen y la ingle. Su pronóstico es reservado, según informaron las autoridades médicas.

Ormel Forbes, coordinador de seguridad de la Secretaría de Turismo, destacó la importancia de la rápida acción del salvavidas presente en la playa. “Estamos trabajando junto a la Policía de Turismo y la Capitanía de Puerto para esclarecer las causas del accidente y garantizar que se cumplan las normas de seguridad”, señaló.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) había advertido sobre condiciones climáticas adversas para la isla durante la primera semana de enero. Las lluvias, nubosidad y fuertes vientos han complicado no solo las actividades recreativas, sino también la seguridad de los turistas.

Para el fin de semana, el Ideam prevé lluvias persistentes, posibilidad de tormentas eléctricas y vendavales, condiciones que ya han generado una serie de recomendaciones para la población: Refugiarse en lugares seguros, evitar áreas abiertas y estructuras metálicas, abstenerse de realizar actividades deportivas al aire libre durante tempestades, asegurar techos y estructuras elevadas que puedan ser afectadas por el viento.

Los recientes accidentes han generado una ola de indignación entre quienes visitan y habitan la isla. Se exige un control más riguroso sobre las actividades náuticas y la capacitación de los operadores para garantizar la seguridad de los participantes.

La Capitanía de Puerto aseguró que, además de investigar las causas de estos accidentes, reforzará las inspecciones a las empresas que ofrecen deportes extremos en la isla. “La práctica de actividades como el parasailing debe cumplir estrictamente con las normativas de seguridad”, reiteró Sánchez.