El Papa reconoce que el matrimonio cristiano ya no coincide con el civil
El papa Francisco dijo hoy en Filadelfia (EEUU) ante obispos estadounidenses que el matrimonio cristiano ya ni coincide ni se sostiene con la institución civil y admitió que este alejamiento tiene consecuencias culturales, sociales y jurídicas.
Pero indicó que los cristianos no pueden ser "inmunes" a "los cambios de su tiempo y en este mundo concreto, con sus múltiples problemáticas y posibilidades, es donde deben vivir, creer y anunciar".
Ante miembros del clero que participan en el VIII Encuentro Mundial de las Familias que hoy concluye en Filadelfia, Jorge Mario Bergoglio apeló a no olvidar "la transformación del contexto histórico".
Este cambio tiene alguna consecuencia cultural, social "y ya también jurídica" sobre los vínculos familiares y ello involucra a todos, "creyentes o no creyentes".
El pontífice hizo estas alusiones a la institución del matrimonio apenas a pocos días de que se celebre -desde el 4 de octubre en el Vaticano- el Sínodo sobre la Familia, en el que se abordarán, entre otras cuestiones, el trato a los divorciados y a las familias con miembros homosexuales en la Iglesia.
Y las palabras del papa se producen además después de las recientes modificaciones legislativas en varios países que han reconocido la legalidad de las uniones entre personas del mismo sexo y las han equiparado jurídicamente con los matrimonios tradicionales.
El papa dijo que a los responsables de la Iglesia "el mundo" les "pide y reclama" una "conversión pastoral" y añadió: "es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo".
Aludió a quienes dicen que "todo pasado fue mejor" que "el mundo es un desastre y, si esto sigue así, ¿no sabemos a dónde vamos a parar?"
"Esto me suena a un tango argentino", exclamó Bergoglio, que arrancó con este comentario las risas de los obispos congregados en el seminario san Carlos Borromeo de Filadelfia.
El pontífice valoró que la sociedad actual es como un centro comercial en el que "lo importante hoy lo determina el consumo. Consumir relaciones, consumir amistades, consumir religiones, consumir, consumir...".
Y agregó que "los vínculos son un mero 'trámite'" en la satisfacción de las necesidades personales, al tiempo que añadió: "hemos hecho de nuestra sociedad una vidriera pluricultural amplísima, ligada solamente a los gustos de algunos 'consumidores' y, por otra parte, son muchos los otros, los que solo 'comen las migajas que caen de la mesa de sus amos'".
Dijo que muchas personas van "corriendo detrás de un 'like' (me gusta), corriendo detrás de aumentar el número de 'followers' (seguidores) en cualquiera de las redes sociales".
"Así van los seres humanos en la propuesta que ofrece esta sociedad contemporánea. Una soledad con miedo al compromiso en una búsqueda desenfrenada por sentirse reconocido".
El mensaje papal precedió a la clausura del VIII Encuentro Mundial de las Familias, un evento instituido por el papa Juan Pablo II y que organiza el Pontificio Consejo para la Familia.
Según ese dicasterio vaticano, el objetivo de estas citas mundiales consiste en que "las familias se encuentren como iglesia doméstica y santuario de la vida para orar, dialogar y profundizar en temas de actualidad; para conocer y compartir el papel de la familia cristiana con miras a la nueva evangelización".
En la convocatoria de Filadelfia -la primera ocasión en la que el papa Francisco preside este encuentro mundial- está previsto que el pontífice se dirija a los participantes en una misa que celebrará a la 16:00 hora local (20:00 GMT) en la gran avenida B. Franklin Parkway de Filadelfia.
En ese mismo lugar el sábado por la noche el papa asistió a un evento denominado Fiesta de la Familia, que contó con la participación de cantantes como la estadounidense Aretha Franklin, el colombiano Juanes y el italiano Andrea Bocelli.
Tras la misa, el papa se dirigirá al aeropuerto de Filadelfia, desde donde partirá a las 20:00 hora local (00:00 GMT) hacia Roma, donde el avión papal tiene previsto aterrizar a las 10:00 hora local del lunes (08:00 GMT).