Se fue el papa de Cuba y se acabó la bulla, los cierres de calle y el estrés con la seguridad. Los cubanos vuelven a la normalidad y salen de la escena noticiosa.
¿Alguna vez les ha pasado que les ocurran mil cosas malas en un solo día?. Es posible que ocurra y alguien diga que deben darse un baño en la playa para quitarse la sal de encima. Precisamente más de un periodista que cubre la visita del papa Francisco, debe darse ese baño. Les cuento que pasó.
La cobertura del Papa Francisco ha traído a muchos medios internaciones a la isla, pero conversando en los pasillos con los colegas de otros países todos coincidimos en que el acceso al internet fue la principal preocupación cuando a sus oídos llegó la noticia: “Te vas a Cuba a cubrir al Papa”.
El mundo está avanzando, las grandes potencias se pelean por estar a la vanguardia de la tecnología. El consumismo que vive la sociedad es cada vez más devorador y todos desean tener lo más novedoso y quedarse atrás es como si perdieras el estatus en una relación de clases. Pero esto no se vive en Cuba.
Cuba, es una isla del caribe que en los últimos meses ha tomado un protagonismo en la esfera internacional de grandes proporciones. Primero por el acercamiento con Estados Unidos y ahora con la visita del Papa Francisco.