Trump presiona a Moon para renegociar acuerdo comercial con Corea del Sur

El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo de Corea del Sur, Moon Jae-in. / EFE
Efe
30 2017 - 14:36

El presidente de EE.UU., Donald Trump, presionó hoy a su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, para renegociar el acuerdo comercial bilateral en vigor desde 2012, y ambos acordaron coordinarse para dar una "respuesta decidida" a las constantes pruebas armamentísticas de Corea del Norte.

Las tensiones con Pyongyang prometían protagonizar el primer encuentro entre Trump y Moon, pero quedaron eclipsadas por la insistencia del mandatario estadounidense en renegociar el acuerdo comercial con Corea del Sur, debido en parte a su preocupación por supuestos desequilibrios en el intercambio de acero y automóviles.

"Estamos renegociando un acuerdo comercial ahora mismo con Corea del Sur, y confiamos en que sea igualitario. Será un acuerdo justo para ambas partes. Ha sido un acuerdo duro para Estados Unidos", dijo Trump a los periodistas al recibir a Moon en el Despacho Oval.

El mandatario estadounidense, que durante su campaña electoral criticó duramente el acuerdo comercial firmado por su predecesor, Barack Obama, hizo referencia por primera vez a su renegociación en un tuit publicado a última hora del jueves, en el que aseguró que había hablado en su cena de trabajo con Moon sobre un "nuevo" pacto.

El tuit de Trump sorprendió a miembros del gobierno surcoreano y a líderes empresariales en Seúl, que no esperaban que la posibilidad de renegociación estuviera sobre la mesa en el encuentro y trataron de obtener detalles de cómo se modificaría el arreglo bilateral, según informó hoy el diario The Wall Street Journal.

Mientras que Trump aprovechó hoy sus tres declaraciones públicas junto a Moon para hablar de la renegociación del acuerdo, el presidente surcoreano no hizo ninguna referencia a esa posibilidad y se limitó a hablar de los lazos económicos bilaterales.

"Promoveremos el crecimiento económico y la creación de empleo para asegurar que nuestros pueblos disfrutan de mayores beneficios mediante los esfuerzos colectivos que nos hemos comprometido a hacer", dijo Moon a la prensa después de la reunión.

De pie a su lado, Trump acababa de criticar duramente el acuerdo bilateral, conocido popularmente como Korus, al denunciar que desde su entrada en vigor hasta 2016, el déficit comercial estadounidense con Corea del Sur había "aumentado en más de 11.000 millones de dólares", hasta rozar los 28.000 millones en 2016.

"Haremos más para eliminar las barreras al acceso recíproco a nuestros mercados. Hemos hablado de los automóviles y el acero, y estoy alentado por las garantías que me ha dado el presidente Moon de que creará un ambiente de competencia justo", subrayó Trump.

"Nuestros equipos van a trabajar en estos temas y van a firmar un acuerdo que será genial para Corea del Sur y para EE.UU.", agregó.

El secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, dijo durante el encuentro bilateral que la principal razón del desequilibrio comercial es "el comercio de automóviles", que se hace en buena parte "en base a los estándares surcoreanos".

Ross añadió que hay otro "problema" con el comercio de "productos de acero" desde Corea del Sur a EE.UU., porque "buena parte de ellos provienen de China y se venden por debajo de su precio de mercado".

El silencio de Moon ante las exigencias de Trump fue significativo, aunque el líder surcoreano dijo a los periodistas en su avión de camino a Washington que estaba abierto a hablar de la revisión del acuerdo "si se determina que es posible negociarlo y desarrollarlo para que sea aún más recíproco".

Los líderes mostraron más sintonía en lo relativo a Corea del Norte, dado que Moon, que llegó al poder en mayo con una voluntad de acercamiento a Pyongyang, ha endurecido su postura a raíz de los constantes ensayos armamentísticos del régimen norcoreano.

"Las amenazas y provocaciones del norte se toparán con una severa respuesta" de Seúl y Washington, advirtió Moon, que llamó a Pyongyang a "no subestimar" esa alianza, al tiempo que le pedía "volver a la mesa negociadora para su desnuclearización".

Trump, por su parte, insistió en que el "temerario y brutal régimen" norcoreano merece "una respuesta decidida", y aseguró que está trabajando con Seúl y Tokio "en una serie de medidas diplomáticas, deseguridad y económicas" contra Pyongyang.

El Gobierno surcoreano sugirió este mes la posibilidad de reducir la escala de los ejercicios militares que celebran cada año Seúl y Washington, si Pyongyang congelara sus programas armamentísticos.

Pero Moon expresó hoy su compromiso con la "postura militar conjunta de EE.UU. y Corea del Sur", y dijo que su país buscará "fortalecer" esas capacidades.

Los líderes no hablaron en público del despliegue del escudo antimisiles estadounidense THAAD en territorio surcoreano, que ha sido congelado por Moon para que el sistema se someta a un estudio de impacto ambiental.

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