La restauración en Italia perdió un 40% de su facturación en 2020
Las empresas de restauración y de hostelería de Italia perdieron 37.700 millones de euros (unos 46.253,15 millones de dólares al cambio actual) en 2020 por la crisis del coronavirus, el equivalente al 40 % de su facturación anual, informó hoy la patronal que representa al sector.
"El 2020 ha sido un 'annus horribilis' para la restauración, que ha terminado de la peor manera posible: 37.700 millones de euros en pérdidas, cerca del 40 % de toda la facturación anual del sector", asegura la Federación italiana de ejercicios públicos (Fipe) en una carta que ha escrito, junto con la Confcommercio y varios sindicatos, al ministro de Desarrollo Económico, Stefano Patuanelli.
La carta, publicada en su página web, pide al ministro que convoque una mesa de diálogo para resolver la situación de crisis de estas empresas y que les explique cuándo van a poder recuperar su actividad normal.
El pasado octubre, el Gobierno italiano determinó que los bares y restaurantes debían cerrar a las 18.00 hora local, unas restricciones que se sumaban al cierre total que tuvieron éstas y tras actividades no esenciales durante los meses de confinamiento de marzo y abril.
Además, en las regiones consideradas "zona roja", las de mayor riesgo dentro de la escala de tres niveles que ha establecido el Gobierno, los bares y restaurantes están cerrados, aunque se permite la comida para llevar y los pedidos a domicilio.
En la misiva se argumenta que el sector ha sufrido cuantiosos daños durante el periodo navideño, debido a los cierres que ha decretado el Gobierno para evitar que el coronavirus se propague y haya una tercera ola en enero.
"Históricamente, en el periodo de las vacaciones de diciembre, este sector genera hasta el 20 % de la facturación anual: en el cuarto trimestre de 2020, sin embargo, las pérdidas superaron los 14.000 millones de euros, un 57,1 % menos" que en el mismo trimestre de 2019, apunta la carta.
Finalmente, el documento subraya que el sector "ha pagado un precio altísimo" en la gestión de la crisis sanitaria y asegura que las empresas están preparadas para reabrir, garantizando las medidas de prevención de contagios y en "total seguridad".