Petrobras concluye fusión de su filial en EE.UU. por $995 millones
La petrolera estatal Petrobras informó hoy que concluyó la fusión de su subsidiaria en Estados Unidos con la estadounidense Murphy, en una operación que dará una entrada de 995 millones de dólares a la compañía brasileña, frente a los 1,100 previstos inicialmente.
Las dos empresas acordaron crear una filial conjunta que se nutrirá con los activos de petróleo y gas natural que ambas poseen en el Golfo de México, principal región productora de crudo en el mar de Estados Unidos.
De acuerdo con un comunicado de la estatal brasileña remitido al mercado financiero, Murphy será la operadora con un 80 % de participación, mientras que Petrobras America Inc-PAI ostentará el 20 % restante.
La compañía estadounidense realizará un primer pago a la subsidiaria de Petrobras por valor de 795 millones de dólares, tras las ajustes previstos en el contrato.
En el acuerdo también se prevé el desembolso de contingentes por parte de Murphy de hasta 150 millones de dólares, además de un paquete de inversiones que podrá alcanzar los 50 millones de dólares.
Está previsto que esos recursos sirvan para el desarrollo de la producción de uno de los campos (St. Malo), según señaló Petrobras en la nota.
En total serán 995 millones de dólares, 105 menos que los previstos en octubre pasado, cuando se anunciaron las negociaciones.
La nueva empresa tendrá una producción promedio estimada de unos 75.000 barriles de petróleo equivalente por día en el cuarto trimestre de 2018 y estará compuesta por los campos en aguas profundas de Cascade, Chinook, St.Malo, Lucius y Hadrian North, Cottonwood, Hadrian South, Dalmatian, Front Runner, Clipper, Habanero, Kodiak, Medusa y Thunder Hawk.
También harán parte de la asociación los campos South Marsh Island 280, Garden Banks 200/201 y Tahoe, ubicados en aguas poco profundas.
La operación se enmarca dentro del plan de desinversión que Petrobras tiene previsto para el periodo 2017-2018 con ventas de activos por 21.000 millones de dólares.
La empresa brasileña está inmersa en un profundo proceso de reestructuración y transformación para superar la crisis económica de los últimos años, atribuida a la volatilidad del mercado y a los múltiples escándalos de corrupción destapados en su interior.