Pfizer renace por medicamentos contra el cáncer, Merck resiste el dólar fuerte
Los laboratorios farmacéuticos estadounidenses Pfizer y Merck cosecharon en el segundo trimestre los frutos de sus inversiones en la oncología y la inmunoterapia que les permitieron neutralizar los efectos negativos de la fortaleza del dólar.
En un momento delicado por la expiración de varias de sus patentes, Pfizer sorprendió agradablemente a los mercados financieros al subir el martes sus previsiones anuales.
El fabricante del Viagra -tratamiento contra la impotencia masculina- espera ahora lograr un volumen de negocios anual de entre 45.000 millones y 46.000 millones de dólares, contra 44.000 a 46.000 millones previamente.
El beneficio por acción ajustado, el indicador más seguido por los inversores en Norteamérica, debe situarse por su parte entre 2,01 y 2,07 dólares, contra 1,95 y 2,05 dólares previstos anteriormente.
"Pfizer superó la problemática del dólar fuerte", estimó Paul Ausick, analista de 247wallst.com.
El gabinete Trefis se refiere por su parte a un "regreso" del mayor grupo farmacéutico del país luego de trimestres teñidos de pesimismo.
A fines de abril Pfizer había bajado sus objetivos anuales debido a los efectos de cambio negativos que estimó entonces en 3.300 millones de dólares. Es que los ingresos del grupo, una multinacional que vende sus medicamentos en todo el mundo, caen cuando convierte a dólares el dinero ganado en el terreno internacional.
La apreciación de la divisa estadounidense gravó las ventas trimestrales en aproximadamente 1.000 millones de dólares: los ingresos en el segundo trimestre se ubicaron así en 11.850 millones de dólares, que representan una baja de 7,2% en un año pero están de todas formas por encima de los 11.420 millones esperados por los analistas.
Innovadores en alza
La más escrutada es la división que agrupa los productos considerados "innovadores" (56% de la facturación), cuyos ingresos subieron 8,2% en un año a 6.630 millones de dólares gracias a las vacunas de la familia Prevnar contra las infecciones invasivas como la neumonía (+37%) y los tratamientos contra el cáncer (+25%), entre los cuales Ibrance (cáncer de seno metastásico) y Xalkori (cáncer de pulmón).
Los medicamentos maduros, en tanto, sufrieron una caída de 22% en su facturación, a 5.090 millones de dólares, debido a la competencia de los genéricos, como revelan las caídas en las ventas del anti-inflamatorio Celebrex, del tratamiento contra las infecciones bacterianas Zyvox o el anticolesterol Lipitor.
Estos anuncios alimentan los llamados a una escisión del grupo en dos para aislar los productos maduros, pese a haberlos fortalecido con la reciente compra de Hospira, que fabrica productos inyectables y biosimilares (medicamentos producidos por biotecnología) contra las enfermedades autoinmunes.
El impacto del dólar fuerte
En Merck, conocida fuera de Estados Unidos y Canadá con la sigla MSD, las ventas de anticancerígenos y de tratamientos contra la diabetes contuvieron en el segundo trimestre la caída de la facturación, que fue de 9.790 millones de dólares, en baja de 10,5% en un año y casi conforme a lo esperado por el mercado.
La caída se debió a la fortaleza del dólar: los efectos de cambio desfavorables amputaron en 7% la facturación del trimestre y el grupo espera que la factura para el conjunto del año llegue a 1.000 millones de dólares.
De todas formas Merck subió sus objetivos financieros anuales y ahora espera un beneficio por acción anual ajustado entre 3,45 y 3,55 dólares, contra solo 3,35 a 3,48 dólares previamente.
El volumen de negocios anual estará entre 38.600 millones y 39.800 millones de dólares, ligeramente superior a lo esperado previamente.
Este optimismo se basa en el Keytruda, su tratamiento contra el melanoma y visto como un futuro éxito de ventas.
Ya aprobado en Estados Unidos, acaba de obtener la luz verde de la Comisión europea para su comercialización.
Merck espera también lograr fuertes ventas del antibiótico Cubicin y del medicamento para la diabetes Januvia/Janumet.