México frena previsiones de crecimiento económico
El PIB de México registró un aumento del 2,8 % en el primer trimestre de 2016 respecto al año anterior, impulsado en buena parte por la inversión y el consumo, pero no evitó que el Gobierno recortara su previsión de crecimiento para este año por un "entorno adverso".
La "volatilidad elevada en los mercados internacionales" ha motivado el recorte del Ejecutivo de la previsión de crecimiento económico del país a un intervalo de entre el 2,2 al 3,2 % para 2016, destacó en rueda de prensa el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela.
Esta volatilidad, que ya se dio en el primer trimestre y persiste a día de hoy, se debe a un "menor ritmo de crecimiento" a nivel mundial y a una caída adicional en el precio de las materias primas, que en el caso del petróleo afecta particularmente a México.
El precio de la mezcla mexicana promedió en los primeros tres meses del año 26,3 dólares por barril, lo que implica "una disminución de más de 24 % con respecto a lo que promedió durante el último trimestre de 2015", indicó.
El subsecretario subrayó que, por otro lado, la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México, "ha mostrado un menor dinamismo".
Esto debido a que su crecimiento en el primer trimestre fue de 0,5 %, menor al pronosticado por los analistas, y tampoco su producción industrial cumplió las expectativas.
A sus comentarios sobre el país vecino, Aportela añadió que "el inicio del ciclo de alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal" y la "incertidumbre" sobre la velocidad a la cual se desarrollará este cambio de política genera una mayor inestabilidad.
Todo ello ha influido en que el Gobierno considere incompatible el rango de crecimiento que había establecido en septiembre pasado para 2016 (2,6 y 3,6 %), si bien no modificó su pronóstico de aumento del PIB de entre el 2,6 y el 3,6 % para 2017.
El Banco de México ajustó en marzo pasado su previsión de crecimiento del PIB al pasarlo de un intervalo de entre 2,5 y 3,5 % a uno de entre 2 y 3 % por las mismas razones esgrimidas por la Secretaría de Hacienda: "un entorno externo más complejo".
Según los pronósticos de crecimiento más recientes del FMI, México crecerá un 2,4 % este año, un 2,6 % en 2017 y no será hasta el 2021 cuando lo hará en un 3,1 %.
Aportela consideró "significativo y favorable" el crecimiento del 2,6 % de este primer trimestre de la economía mexicana, según cifras originales, teniendo en cuenta el panorama de América Latina para 2016, que está en una tasa negativa del 3,2 % sin considerar México.
En el caso de una de las potencias de la región, Brasil, se espera una contracción "muy significativa" del 6 % durante el primer trimestre, mientras que Argentina presentará un decrecimiento del 1,4 %, indicó.
El subsecretario destacó que "el principal motor de crecimiento de la economía mexicana sigue siendo la demanda interna, principalmente la inversión y el consumo".
Durante enero y febrero, se registró un aumento de la inversión fija bruta del 2,5 % anual, mientras que el consumo privado aumentó un 4,3 % anual, dato que supone el mayor crecimiento para este periodo desde 2012, precisó.
Según cifras desestacionalizadas (sin factores coyunturales por temporada) divulgadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el PIB creció un 0,8 % en comparación con el trimestre inmediato anterior.
El crecimiento económico fue impulsado por incrementos en el sector terciario (3,7 %), el primario (2,7 %) y el secundario (1,9 %) respecto al primer trimestre de 2015.
A pesar de que los datos revelan una "moderación en las manufacturas y en las exportaciones" -arrastradas por un "mal desempeño" de la producción industrial en EE.UU.-, el comportamiento del empleo en el sector es "favorable" y hay una mayor participación de México en las importaciones del país vecino, resaltó Aportela.