Inmigrantes en EEUU entre los fundadores de empresas multimillonarias
Un argentino figura entre los inmigrantes procedentes de 20 países que han fundado y manejan en Estados Unidos 44 empresas novedosas, que comenzaron con poco capital y hoy están valoradas en 168.000 millones de dólares.
El ingeniero informático Fernando Ruarte fue uno de los fundadores en 2004 de Mode Media, junto con Samir Arora y Raj Narayan, de la India.
Esta empresa, que opera en línea y tiene casi 200 millones de usuarios mensuales de sus contenidos sobre moda, funciona desde 2004 en el llamado Valle del Silicio de California, que ha sido la cuna de innumerables desarrollos tecnológicos de repercusión mundial.
En una lista de inmigrantes que han fundado en EE.UU. más de la mitad de las empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares, cada una, el argentino aparece junto al canadiense Garret Camp, cofundador de Uber; el sudafricano Elon Musk, creador de SpaceX, y el armenio Noubar Afeyan, que fundó Moderna Therapeutics, entre otros destacados.
La aplicación de Uber ha provocado un revuelo mundial con el surgimiento de conductores independientes que compiten con los taxis en precio y calidad de servicio, mientras que SpaceX apunta a llegar a Marte con sus naves espaciales que transportarían pasajeros.
"Son tal vez los más conocidos o mediáticos, pero integran un conjunto que se destaca por el papel que juegan los inmigrantes en la creación de empresas de rápido crecimiento", declaró a Efe Stuart Anderson, autor del informe "Los inmigrantes y las 'startups' (empresas emergentes) de mil millones de dólares".
Anderson, director de la National Foundation for American Policy, ha sido uno de los primeros en examinar en el país el papel de los inmigrantes en el desarrollo de productos de empresas líderes de informática, salud, energía y servicios financieros.
Su investigación comprobó que 44 de las 87 empresas del país valoradas en más de 1.000 millones de dólares tuvieron por lo menos un fundador inmigrante, y que en un 71 % de los casos esos emprendedores continúan vinculados en puestos de dirección.
Estas empresas también se destacan como generadoras de empleo, encabezadas por SpaceX (4.000 empleados), Mu Sigma (3.500), Palantin Technologies (2.000) y Uber, que emplea directamente a 900 personas pero cuenta con 162.000 "conductores activos", solamente en Estados Unidos.
"La importancia de la contribución de los inmigrantes en la economía estadounidense es indiscutible", señaló Anderson.
En su opinión, la escasa presencia hispana entre estos emprendedores es algo que "cambiará con el tiempo", una vez que las segundas y terceras generaciones de inmigrantes se dediquen más a las carreras tecnológicas.
La publicación especializada Índice Kauffman señala que en 2015 el 22 % de las nuevas empresas fueron creadas por latinos y asiáticos, de entre 20 y 34 años de edad.
En las llamadas "startups", muchos comienzan con poco dinero y encaran un trabajoso proceso de capitalización, que en el caso de los inmigrantes que llegaron al país como estudiantes o trabajadores contratados se hace más difícil por la falta de documentos.
Anderson señaló que líderes del mundo tecnológico, como Mark Zuckerberg, de Facebook; o Bill Gates, de Microsoft, han reclamado que se aumente la cantidad de visas de trabajo H-1B, porque esa industria tiene problemas para atraer talentos extranjeros.
En la actualidad se otorgan 85.000 visas por año, de las cuales 65.000 corresponden a trabajadores especializados y el resto a estudiantes extranjeros que se encuentran en universidades estadounidenses.
Según Anderson, la demanda anual es de por lo menos 233.000 visas H-1B, por lo que la solución sería un programa dedicado a los emprendedores.