Economistas prevén que EEUU va camino a una recesión
De acuerdo al 25% de economistas encuestados por el Wall Street Journal, Estados Unidos enfrentará una recesión económica en 2019. El 56% opina que ocurrirá en 2020.
El presidente estadounidense, Donald Trump, fue electo por la convicción de muchos que impulsaría la economía. El mandatario ha presumido en varias ocasiones del aumento de indicadores como el empleo y defendido a capa y espada su política de “Estados Unidos primero”.
Pero la realidad es que varios indicadores pintan un panorama mucho más alarmante.
Los índices de gestores de compras para los sectores manufactureros y no manufactureros mantienen una tendencia negativa. Los índices de la Reserva Federal, que miden el crecimiento de las empresas, mostraron una caída significativa entre noviembre y diciembre (el índice Fed de Dallas por ejemplo cayó de +17.6 a -5.1).
La retórica nacionalista trumpiana también ha tenido un efecto en las grandes corporaciones. Empresas como Apple, Samsung, Amazon, Fed Ex, Delta Airlines y Macy’s han emitido advertencias o cambiado sus políticas.
El empleo, un indicador muy referido por Trump, también tiene indicios preocupantes cuando se observa con detenimiento. El crecimiento del empleo se generó en sectores como ventas minoristas y construcción, los cuáles tienden a ser volubles y no permanentes.
De hecho, la Encuesta de Empleo de diciembre reveló que se perdieron unos 67 mil trabajos de personas con títulos universitarios y unos 11 mil de personas entre 25-64 años, que se suma a una pérdida de 48,000 en noviembre.
Diciembre fue un mes desastroso para la bolsa de valores, que cayó a unos niveles que no se habían visto desde 1931. La Reserva Federal Estadounidense (Fed), cambió su postura previa que vaticinaba dos aumentos a las tasas de interés en 2019, alegando ahora que no están en “piloto automático”. El economista Robert Barone escribió en un artículo de opinión para el Reno Gazette Journal que esto parece indicar que incluso la Fed no es inmune a las “pataletas de los mercados”.
Barone también advierte que los cuatro bancos centrales más grandes del mundo están “apretando” sus políticas. Destaca que el cierre del gobierno estadounidense, que ya cumple más de 3 semanas, tiene un impacto negativo de -0.1% en el PIB cada semana y que podría ser el detonante para una recesión.