Promotores inmobiliarios buscan cómo adaptarse a los efectos de la pandemia

Una de las principales adquisiciones de los panameños de la clase trabajadora es su vivienda propia. ¿Cuán afectado se ha visto este sector?

La crisis por COVID-19, ha tenido un impacto negativo sobre el sector inmobiliario y las familias panameñas, quienes han tenido incluso que aplazar su sueño de adquirir su primera vivienda, producto de la suspensión de contratos o por quedar sin empleo. Esto supone un reto para los promotores y corredores de bienes y raíces.

“A los promotores, quien a su vez contratan a constructoras para construir los edificios, no les está siendo fácil tramitar las ventas. Materializar las ventas es más complicado”, explicó Frank Morrice Arias, presidente de la Asociación de Corredores y Promotores de Bienes y Raíces (Acobir).

“Siempre hay un riesgo involucrado”, advirtió Jorge Lara, presidente de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac).

Otra realidad es que hay una sobre oferta de proyectos disponibles, siendo los más buscados aquellos que están por debajo de 50 mil dólares o dentro de la tasa de interés preferencial.

Actualmente hay unas 12 mil unidades de casas o apartamentos disponibles aproximadamente para entrega inmediata. Estos proyectos están ubicados entre Capira y Pacora.

“Lo ideal es llevar a una persona a una casa modelo. Hacerlo de forma virtual no ha sido fácil para los agentes y vendedores. Luego viene el papeleo. Ahí se tranca el proceso, porque no están operando las oficinas”, explicó Morrice Arias.

“La Caja de Ahorros está enfocada en buscar la mayor tranquilidad para nuestra clientela actual. Los panameños están viendo como solventar las necesidades básicas”, declaró Patricia Jiménez, gerente de Servicio al Cliente de la Caja de Ahorros.

La necesidad de vivienda seguirá existiendo, lo que deberá establecer el gobierno son estrategias para dinamizar el sector.