Panamá y China terminan segunda ronda de negociaciones de TLC y suman avances
Panamá y China concluyeron la segunda ronda de negociaciones para la firma de un tratado de libre comercio (TLC) y ya acordaron, entre otras cuestiones, que el país centroamericano pueda retirar cualquier producto chino que no cumpla con sus normas sanitarias.
El Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) explicó este martes que las delegaciones de ambos países reunidas en Pekín entre el 20 y 24 de agosto aprobaron que "Panamá conserve su soberanía en la materia, con potestad de revisar y retirar cualquier importación que no cumpla con lo contemplado en el marco legal sanitario del país".
Las partes, sin embargo, aún no han llegado a un acuerdo sobre las denominadas "medidas de defensa comercial", cuyo objetivo principal es proteger el mercado panameño ante importaciones de bajo coste, ni tampoco sobre que productos específicos tendrán acceso a los mercados de cada país, apuntó el ministerio en un comunicado.
Los Gobiernos de ambos países lanzaron oficialmente las negociaciones el pasado 12 de junio en una ceremonia en Pekín, coincidiendo con el primer aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, y está previsto que la tercera ronda se celebre en Panamá del 9 y al 13 de octubre, indicó la institución.
Panamá decidió en junio de 2017 romper relaciones diplomáticas con Taiwán y reconocer el principio de "una sola China", convirtiéndose así en el segundo país centroamericano, después de Costa Rica, en establecer relaciones diplomáticas con China.
Panamá y China ya mantenían un importante intercambio comercial antes de establecer relaciones diplomáticas, pero se espera un notable crecimiento del mismo tras el TLC.
El año pasado, Panamá importó desde China bienes y servicios por valor de 1.344 millones de dólares y exportó productos por valor de 42,6 millones de dólares, entre café, pieles de bovinos y harina de pescado.
El país asiático es el primer proveedor de la Zona Libre de Colón, la zona franca más grande del hemisferio, ubicada en el Caribe panameño, y el segundo usuario más importante del Canal de Panamá, por el que pasa cerca del 6 por ciento del comercio mundial, después de Estados Unidos.