La española Sacyr trabaja para resolver las fisuras del Canal de Panamá
Sacyr está trabajando en resolver las "fisuras" detectadas en el muro de una de las esclusas gigantes de la ampliación del Canal de Panamá, todavía en fase de pruebas, indicó este jueves una portavoz de la firma española.
Sacyr está trabajando en resolver las "fisuras" detectadas en el muro de una de las esclusas gigantes de la ampliación del Canal de Panamá, todavía en fase de pruebas, indicó este jueves una portavoz de la firma española.
"Se han detectado fisuras en una de las paredes de la vertiente del Pacífico", dijo a la AFP la portavoz en Madrid del grupo de construcciones y servicios. "Estamos trabajando en su resolución", añadió.
Sacyr forma parte del consorcio encargado de los trabajos de ampliación del Canal de Panamá (GUPC, Grupo Unidos por el Canal) que incluye también al italiano Salini Impregilio, el belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana.
El consorcio y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que gestiona la infraestructura, están en conflicto por los sobrecostes de los trabajos de ampliación que deberían haber culminado en 2014.
En un comunicado enviado el miércoles desde Ciudad de Panamá, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) anunció haber recibido informaciones de GUPC conforme "las filtraciones localizadas se debían a la falta de acero en las armaduras, en una parte sometida a unas condiciones de extrema tensión en las pruebas".
Según la ACP, GUPC declaró que reforzará no solamente el reborde con las fisuras sino también los otros que están intactos "como medida de precaución".
La misma autoridad aseguró que GUPC confirmó verbalmente que la ampliación estará culminada en abril de 2016, como se anunció recientemente, con casi dos años de retraso respecto al calendario inicial.
Además, dijo esperar un informe completo de GUPC sobre este problema y "el origen de las filtraciones detectadas".
En su comunicado subraya que en el contrato firmado, GUPC se debe responsabilizar de las correciones que se deban realizar: "La empresa tiene la obligación de asegurar un servicio a largo plazo sobre todos los aspectos de la construcción de las esclusas y de terminar el proyecto de ampliación según las normas de calidad establecidas en el contrato", repitió.
El Canal de Panamá, por donde transita un 5% del comercio marítimo mundial, se está ampliando desde 2007 para permitir el paso de buques de hasta 400 metros de eslora y con una capacidad de hasta 14.000 contenedores, el triple de la actual.
Su culminación estaba prevista para 2014, coincidiendo con el centenario del Canal. Pero las obras, estimadas inicialmente en 5.250 millones de dólares, acumularon retrasos y sobrecostes que provocaron un conflicto entre ACP y GUPC.
Los dos recurrieron a los tribunales para resolver el litigio de los sobrecostes, que incluso paralizó las obras, afectadas también por numerosas huelgas de trabajadores.