Reacciones al vaticinio de Moody's sobre la economía de Panamá para el 2021

Hace poco una compañía de análisis económico vaticinó que en 2021, Panamá será el país más rico de América Latina. ¿Cómo cabe esa proyección en medio de la crisis que está viviendo la nación por el coronavirus?

Moody's, una compañía de Estados Unidos que mide el nivel de riesgo económico de empresas y países, dijo que, pese a la crisis que se vive actualmente, Panamá se perfila para convertirse en el país más rico de América Latina en 2021.

Según ellos, los panameños tendrán el mayor poder adquisitivo por persona en la región. Es una proyección que los economistas aplauden, pero que piden analizar bien.

El economista Felipe Argote indica que está de acuerdo con Moody’s, pero que esto sólo se cumplirá si se tiene un plan de rescate a la crisis causada por la pandemia.

Panamá es actualmente el segundo país más rico de la región por persona, según el Fondo Monetario Internacional, y solo superado por Uruguay. Si todo marcha como Moody's lo plantea, el próximo año los superaríamos. Es cierto. Pero hay un rato importante: cómo se reparte esa riqueza.

Cuando en Uruguay el 8% de la gente es pobre, en Panamá -antes del Covid-19- esa cifra llega a 20%.

“Si un 20% de la gente es pobre, no podrá comprar comida, ropa y zapatos; y eso no ayudará a la economía”, expresó Argote.

Para el presidente del Colegio de Economistas, Samuel Moreno, se tiene que “permear” los recursos en toda la población de manera igualitaria o por lo menos que sea un porcentaje interesante.

El reto de lograr que más gente participe de esa riqueza es mayor después de la crisis del coronavirus.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) cree que 10 o 15% de la población irá a la pobreza después de esto.

Lo que preocupa a Moreno, es que el grueso de la población no esté preparada y afectada por la brecha tecnológica.

Moody's dice que las expectativas de flujo del Canal empujarían el crecimiento. Aunque todavía queda tela por cortar; en un mundo post coronavirus que todavía no podemos predecir, se espera que haya un impacto en el flujo comercial del cual la vía interoceánica es parte.