Canal de Panamá anuncia aumento de eslora para buques que transiten por exclusas neopanamax
Un 96.8% de la flota mundial de portacontenedores puede transitar por el Canal de Panamá, acortando rutas y beneficiando a las economías de todo el mundo, debido al aumento de la eslora permitida para los buques que transiten por las exclusas neopanamax.
De acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá, desde mayo, la eslora pasó de 367.28 metros (1,205 pies) a 370.33 metros (1,215 pies), cambio que según el administrador de la vía interoceánica, Ricaurte Vásquez, ha sido posible “gracias a la experiencia de nuestro equipo humano que ha operado las esclusas neopanamax de manera segura y confiable durante los últimos cinco años”.
Explican que la nueva eslora brindará a las líneas navieras mayor flexibilidad en la toma de decisiones para el emplazamiento y construcción de buques con mayor capacidad que puedan transitar a través del Canal de Panamá.
Para hacer posible el anuncio se realizaron una serie de pruebas para confirmar la seguridad de la operación. Estos incluyeron al Tritón, de la naviera Evergreen, en 2019, con una eslora de 369 metros (1,210 pies), y que lo convirtió en el buque más grande y de mayor capacidad en transitar el Canal de Panamá, desde la inauguración de las esclusas neopanamax en junio de 2016.
Desde entonces, otros buques con las mismas dimensiones y capacidad han transitado la vía interoceánica, incluyendo el Talos y Theseus, entre otros.
Además de este incremento de eslora, la entidad anunció un aumento de calado a 15.24 metros (50 pies), el nivel más alto permitido en la vía acuática. El aumento de las precipitaciones y la administración del recurso hídrico en los lagos hicieron posible ofrecer un calado de 14.93 metros (49 pies) desde abril 2021.
Dada la distancia más corta y la mayor capacidad que ofrece, la vía reduce el consumo de combustible utilizado por los buques, por ende, las emisiones, impactando positivamente en la reducción de gases de efecto invernadero en comparación con otras rutas alternas.
Asimismo, la vía interoceánica está enfocada en reducir su propia huella de carbono, estableciendo una hoja de ruta para convertirse en una entidad carbono neutral al final de la década, mientras mantiene su compromiso de participar en los esfuerzos ambientales de la industria marítima mundialmente.