El secretario de Comercio de EEUU resta valor a las nuevas medidas arancelarias
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, restó importancia a la medida anunciada esta semana por la Casa Blanca de imponer nuevos aranceles a las importaciones de acero y aluminio al afirmar que sus ingresos representarán apenas "una fracción" de la economía del país.
"El total de los aranceles que estamos implementando representan unos 9,000 millones (de dólares) al año; eso es una fracción de la economía, así que esa noción de que destruirá muchos trabajos, elevará los precios y alterará las cosas es errónea", sostuvo Ross durante una entrevista concedida a la cadena ABC.
El presidente estadounidense, Donald Trump, adelantó este jueves que la próxima semana aprobará la imposición de aranceles del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de aluminio de algunos países, y que estas entrarán en vigor por un largo periodo de tiempo.
El Departamento de Comercio había propuesto a Trump en febrero que impusiera un arancel global del 24 % a todas las importaciones de acero, y uno del 53 % a las procedentes de una docena de países, entre ellos China, Brasil, India y Corea del Sur.
En cuanto al aluminio, la recomendación era un arancel global del 7,7 %; uno de 23,6 % a las importaciones de China, Venezuela, Rusia, Hong Kong y Vietnam, o una cuota del 86,7 % de las exportaciones a EEUU que hubo en 2017.
Asimismo, el funcionario coincidió con Trump en señalar que algunos de los acuerdos comerciales firmados por Washington perjudican claramente a los intereses estadounidenses.
"Hemos realizado, unilateralmente, todo tipo de concesiones desde el final de la Segunda Guerra Mundial", lamentó Ross.
Sin ir más lejos, el propio Trump aseguró ayer que Estados Unidos tiene un déficit comercial de 800,000 millones de dólares debido a algunos tratados de comercio, a los que se calificó de "muy estúpidos", y amenazó a la Unión Europea con nuevos aranceles en el sector automotriz.
Sobre cómo podrían afectar este tipo de medidas arancelarias a las actuales negociaciones que mantienen EEUU, Canadá y México para reformar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Ross no dudó en afirmar que "existe mucha historia que necesita ser reescrita".