Grecia invita a FMI a que participe en conversaciones
Grecia invitó el viernes al Fondo Monetario Internacional a que participe en las negociaciones del país con los acreedores europeos a fin de que le otorguen los recursos de un tercer rescate financiero que le son vitales.
Las conversaciones previsiblemente comenzarán la semana entrante después de unos días de demora y deberán concluir antes del 20 de agosto, cuando Atenas deba hacer otro pago importante de su deuda.
Los negociadores tienen previsto llegar a Atenas el fin de semana y las conversaciones posiblemente den inicio el lunes, dijeron las autoridades griegas.
Desde el colapso de sus finanzas, Atenas pretende asegurar su tercer rescate, ahora por 85.000 millones de euros (93.000 millones de dólares) que le serán entregados en poco más de tres años.
Sin esos recursos, el país afronta una inminente bancarrota y su posible salida de la moneda común, el euro.
En la carta dirigida al FMI, firmada por el ministro de Finanzas, Euclid Tsakalotos, Grecia solicita formalmente nuevos créditos al FMI.
La solicitud se ajusta al acuerdo preliminar para el tercer rescate financiero que Grecia concertó el 12 de julio con sus socios europeos. El convenio prevé que el FMI aporte nuevos recursos y supervisión a Grecia a partir del 2016, cuando concluye el actual financiamiento del FMI.
En la carta se afirma que Grecia considera que la economía griega "tardará varios trimestres" para poder "regresar a un camino de crecimiento vigoroso y sostenible, con justicia e inclusión social".
La vocera del gobierno griego Olga Gerovasili afirmó el viernes que el acuerdo definitivo para el tercer rescate financiero será sometido a aprobación en el parlamento del país el 18 de agosto.
"Evidentemente, las negociaciones serán continuas hasta entonces", agregó.
Debido a su deuda, Grecia debe hacer el 20 de agosto el pago de unos 3.200 millones de euros (3.500 millones de dólares) al Banco Central Europeo.
La crisis financiera de Grecia dio un giro dramático hace unos días después de que casi se derrumbaran las conversaciones entre el gobierno izquierdista y los acreedores del país debido a profundas desavenencias por las reformas exigidas a cambio de la entrega de los préstamos.
La concertación del nuevo rescate financiero fue posible sólo después de que el primer ministro Alexis Tsipras modificara totalmente su postura tras años de oponerse con vehemencia a mayores reducciones a los gastos de gobierno.
Desde el primer rescate financiero de 2010, la economía de Grecia se ha contraído 25%, mientras que el desempleo se ha disparado a niveles sin precedente en tiempos de paz y los ingresos se han reducido en promedio 40%.
Gran parte de la inconformidad es atribuida a las reducciones de sueldos y alzas de impuestos que exigieron los acreedores.
Se desconoce hasta qué punto la participación del FMI complica las más recientes conversaciones de rescate para Grecia. El FMI ha sido crítico de muchas de las exigencias presentadas por los acreedores europeos de Grecia pero también afirma que el país necesita una condonación considerable de su deuda, a lo que están totalmente opuestos Alemania y otras naciones europeas.