El Eurogrupo a punto de dar luz verde al plan de ayuda a Grecia

Los ministro de Finanzas de la zona euro discutían este viernes los últimos detalles antes de dar luz verde al tercer plan de rescate a Grecia por un total de 85.000 millones de euros, tras el voto en el parlamento griego, aunque sigue habiendo algunos interrogantes.

Incluso el influyente ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble, uno de los tradicionales partidarios de la línea dura con Grecia, dijo "confiar" en la conclusión de un acuerdo este viernes a su llegada a Bruselas con motivo de esta reunión extraordinaria del Eurogrupo.

Los tradicionales halcones de la zona euro, como el finlandés Alexander Stubb o el eslovaco Peter Kazimir, se habían mostrado "optimistas", mientras que el español Luis de Guindos dio prácticamente el acuerdo por concluido al afirmar que la reunión podría haberse hecho "por teléfono".

Quedaban, sin embargo, algunos puntos por tratar, advirtió el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, enumerando "cuestiones como la recapitalización de los bancos, que podría costar muy cara, el fondo de privatizaciones o la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI)" en el plan de ayuda. La reunión, que comenzó a las 13H00 GMT "no será corta", advirtió.

Los ministros "examinan en detalle" el memorándum de acuerdo, indicó a la AFP una fuente cercana a las negociaciones, pero "las cosas van bien".

Las discusiones por la tarde se centraban en el excedente primario (saldo del presupuesto sin considerar le deuda pública), que ciertos ministros "consideran demasiado bajo". El memorándum firmado por Atenas prevé un excedente primario del 1,5% del PIB en 2015 y del 2,5% en 2016, y las propuestas griegas consideran un aumento de los ingresos públicos del 0,25% del PIB este año, del 0,5% en 2016, del 1,75% en 2017 y del 3,5% en 2018.

Pero la deuda "sigue siendo un punto de preocupación mayor, en particular para el FMI", subrayó Dijsselbloem. El nuevo plan de ayuda, tras dos precedentes programas de un monto total de 240.000 millones de euros, hará subir la deuda al 200% del PIB.

'Rediseño' de la deuda

El FMI, que considera este nivel insostenible, dijo el jueves que esperaba a que los europeos decidieran sobre el alivio de la deuda helena, antes de decir en octubre si participaría en el nuevo rescate.

Schäuble dice que la participación del FMI es necesaria, pero el gobierno alemán se opone a toda reducción de la deuda griega.

Francia por su parte aboga por un "rediseño" de la deuda, lo cual no implica obligatoriamente una reducción pura y simple, sino que podría implicar, por ejemplo, una extensión de los vencimientos.

Los socios de Atenas también están preocupados por el riesgo de inestabilidad política en Grecia en los próximos meses.

La adopción en el parlamento griego del texto de ley, un drástico plan de austeridad que combina medidas presupuestarias y reformas estructurales, ha hecho patente la división dentro del partido gubernamental, en el que un tercio de los diputados de Syriza han votado en contra.

Primer tramo de ayuda por decidir

Grecia espera un primer tramo de ayuda en los próximos días, que le permitirá cumplir a tiempo con un pago de 3.200 millones de euros (más 200 millones de euros en intereses) al BCE el 20 de agosto, así como pagar a los proveedores estatales que llevan meses sin cobrar.

Varias fuentes evocaron una suma total de 23.000 millones de euros.

"Si no encontramos una solución hoy, deberemos organizar un préstamo puente", advirtió Schäuble.

Este préstamo, que según Tsipras supondría un "regreso a una crisis sin fin", era la opción preferida de Alemania para poder negociar con más tiempo e imponer condiciones suplementarias.

La Comisión está preparada para desbloquear hasta 6.040 millones de euros si es necesario.

Por su parte, el BCE, que acabó a finales de febrero con un régimen de favor que permitía a los bancos griegos refinanciarse, indicó el viernes que podría volver a abrir el grifo "antes de octubre" si ve un progreso de las reformas en Grecia.