Corbyn atribuye el "brexit" al descontento con la austeridad
El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, atribuyó hoy el voto por el "brexit" en el referendo del jueves al descontento con las políticas de austeridad y reiteró que no dimitirá, pese a las presiones de los diputados de su partido.
En un discurso en Londres, Corbyn, cuestionado por su tibio papel en la campaña a favor de la permanencia en la Unión Europea, instó a los laboristas a "unirse para luchar" contra un Gobierno conservador dividido y a escuchar a una población "castigada por los recortes".
También se comprometió a velar por la protección de "los derechos de los trabajadores, los derechos humanos y el medio ambiente" durante la negociación del Gobierno para salir del bloque comunitario.
"Tenemos que aprender a representar mejor a la gente", dijo el líder laborista a sus correligionarios, tras admitir que el partido no está suficientemente conectado con las preocupaciones de la clase trabajadora, que ha buscado refugio en formaciones populistas como el eurófobo UKIP.
Las antiguas zonas industriales del Reino Unido, las más afectadas por los empleos mal pagados y la falta de inversión del Gobierno central, "son las que han votado por salir de la UE, son las que sufrieron más el golpe de la austeridad", razonó.
"La decisión de los 'tories' de hacer que las comunidades más deprimidas paguen por una crisis que no provocaron ha traído una política divisoria", como se reflejó en el referéndum, dijo.
Los mensajes del bando conservador favorable al "brexit" "culparon a la inmigración", lamentó.
Corbyn subrayó también que se opondrá a cualquier presupuesto gubernamental de emergencia que incluya más recortes.
El dirigente laborista, cuyo liderazgo cuestiona su grupo parlamentario, insistió en que no piensa dimitir y, preguntado sobre si concurriría a otra elección interna si los diputados la fuerzan, respondió: "Sí, estoy aquí".
Varios diputados laboristas pidieron hoy la dimisión del izquierdista Corbyn, al que acusan de no haber hecho una buena campaña en el referéndum y consideran incapaz de ganar unas elecciones generales.
Dos diputadas, Margaret Hodge y Ann Coffey, plantearon ayer una moción de confianza al líder, que deberá considerar el presidente del grupo parlamentario del partido, John Cryer, y podría ser debatida el lunes.
Si acepta la solicitud, el martes podría celebrarse una votación secreta dentro del grupo parlamentario.
Según las reglas del partido, si cincuenta diputados nominan a un nuevo candidato, puede convocarse otro concurso por el liderazgo.
Corbyn, elegido el pasado septiembre con el apoyo arrollador de las bases pero con escaso apoyo entre los diputados, ha recibido el respaldo de los principales sindicatos británicos, entre ellos Unite y Unison, que ayer urgieron al partido a unirse en torno a su líder