La carrera hacia USD 100.000 millones para el clima entra en la recta final
La carrera por 100.000 millones de dólares para combatir el cambio climático entró en su recta final en Lima pero falta sortear varios obstáculos a dos meses de una crucial reunión mundial sobre clima en París.
Los ministros de Finanzas reunidos en la capital peruana podrían dar algunos pasos para obtener, especialmente en los bancos de desarrollo, unos 38.000 millones dólares que se sumarían a los casi 62.000 millones ya cosechados.
Francia quiere que la cuestión de los 100.000 millones de dólares de ayuda anual a los países pobres para luchar contra el cambio climático se resuelva antes de la cumbre la ONU de diciembre en Paris.
Se ejercerá presión sobre los bancos multilaterales de desarrollo como el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Africano de Desarrollo para aumentar la participación de los créditos dedicados a la lucha contra el cambio climático.
"Es decisivo porque no se han movido demasiado, por decir algo", dijo el jueves el ministro francés de Finanzas Michel Sapin.
El miércoles, John Kerry, secretario de Estado de la mayor economía del mundo, también apuntó que "Estados Unidos espera que los bancos multilaterales de desarrollo tengan objetivos ambiciosos" sobre el clima.
La OCDE calculó esta semana que se habían movilizado 61.800 millones a finales de 2014, principalmente por los países en el marco de las operaciones bilaterales (23.100 millones), por los actores multilaterales (20.400 millones) y por el sector privado (16,700 millones).
Según los expertos, los gobiernos, sin embargo, no están exentos de esfuerzos adicionales.
"Los actores multilaterales pueden hacer más, pero los países también deben hacer más", dijo a la AFP el secretario General Adjunto de la ONU para el cambio climático, Janos Pasztor.
Una opinión compartida por Isabel Kreisler, experta en políticas de cambio climático de Oxfam, que aseguró que "los bancos multilaterales de desarrollo y los gobiernos deben pagar más".
Presión positiva
En la Unión Europea quedan una decena de países que no han dado todavía los detalles de sus esfuerzos.
En Lima, "insistiré en la necesidad de llegar a tiempo, voy a seguir ejerciendo presión positiva en los Estados miembros, pero no tengo ninguna inquietud sobre el hecho de que Europa esté en la cita de París", dijo a la AFP el comisario europeo de Asuntos Económicos Pierre Moscovici.
En cuanto a los bancos de desarrollo, algunos ya han comenzado a reforzar su juego. El Banco Interamericano de Desarrollo anunció el jueves que va a "duplicar su financiamiento para el cambio climático", pasando de un 14% aproximadamente, a una horquilla de entre 25 y 30% en 2020.
A finales de septiembre, el Banco Asiático de Desarrollo anunció que aumentaría de 3.000 millones a 6.000 los préstamos, elevando a 30% su parte del préstamo en proyectos verdes.
Dentro de poco son posibles otros movimientos similares. Por ejemplo, "el Banco Africano de Desarrollo está muy determinado", según Sapin.
Sin embargo, para algunas ONGs, muchos de los fondos contabilizados por la OCDE no debe considerarse una ayuda, lo que reduciría el alcance de esta cifra de 100.000 millones.
"No todo lo que brilla es oro", dijo Kreisler a la AFP, estimando que se considera verde el financiamiento de algunos proyectos que no siempre están relacionados con el cambio climático (por ejemplo en la agricultura) o que las cifras censadas por la OCDE comportan préstamos demasiado numerosos, que tendrán que ser por lo tanto reembolsados.
Para Denis Voisin, de la fundación Hulot, "quedan problemas sobre la contabilidad retenida, que incluyen muchos préstamos. (...) Insistiremos en que haya una parte de donaciones más importante, es uno de los retos de París".
"Por el momento el informe de la OCDE es un informe de los países del norte (...) y eso es genial, pero ahora es necesario que todos los países puedan participar en este proceso", dijo Pasztor.