Cameron crea una unidad que supervisará el "brexit"
El primer ministro británico, David Cameron, celebró este lunes 27 de junio, su primera reunión del Gobierno tras el referéndum sobre la Unión Europea (UE) y acordó formar una unidad de expertos que asesorará sobre el proceso de ruptura con Bruselas.
Tras la victoria del "brexit", Cameron reunió a sus ministros en Downing Street para abordar el resultado del plebiscito del jueves y acordar los pasos a seguir en los próximos meses, mientras que su partido, el Conservador, elige a su nuevo líder.
Cameron anunció el viernes de junio, su intención de dimitir previsiblemente en octubre, para cuando los conservadores deberán tener a su nuevo representante, que será además primer ministro.
En la Cámara de los Comunes, Cameron admitió que los próximos pasos a seguir son "complejos" y "difíciles", pero que hay que respetar la decisión "soberana" del pueblo.
También indicó que Londres consultará con todas las autonomías -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- sobre las negociaciones con la UE para asegurar que sus intereses son protegidos.
El Gobierno evaluó el impacto del "brexit" y el ministro de Economía, George Osborne, defendió a primera hora de la jornada la fortaleza de la economía británica, a fin de tranquilizar a los mercados antes de la apertura de la Bolsa de Valores.
Como parte de las futuras conversaciones con Bruselas, Cameron creó la llamada "unidad del brexit", que estará integrada por funcionarios y presidida por el diputado "tory" Oliver Letwin, aunque sólo tendrá una función de asesoramiento y no de decisión.
Los miembros de esta "unidad" deberán coordinar los puntos de vista de los departamentos del Gobierno acerca de la relación que el Reino Unido deberá tener con el resto de los 27 miembros de la UE.
Para iniciar las negociaciones, Londres debe comunicar a la UE que activa el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece el proceso de negociación, cuyo periodo es de dos años, pero Cameron dejó claro que por el momento no pedirá activar ese artículo.
De cara a los mercados, el Gobierno intentó enviar una señal tranquilizadora después de que la libra perdiera más de un tres por ciento de su valor en los mercados y de las caídas de las bolsas.
En una declaración en Londres, Osborne admitió que es "inevitable" que la economía británica se ajuste a la nueva situación y recalcó a los empresarios que esta es "fundamentalmente fuerte" y "está abierta a los negocios".
El titular de Economía, en su primera declaración después del referéndum del jueves, subrayó que el Reino Unido está "equipado" para afrontar las dificultades ante el "brexit" y que las medidas de ajuste tomadas por este Gobierno en los últimos años han permitido que la economía del Reino Unido sea "fuerte" y "estable".
"Yo había dicho que teníamos que reparar el tejado a fin de estar preparados para lo que pudiera pasar en el futuro y por suerte lo hemos hecho", explicó Osborne en su declaración al referirse a las medidas de austeridad adoptadas tras la última crisis global.
Al mismo tiempo, el ministro dio a entender que no habrá un presupuesto de emergencia para responder a las consecuencias de un posible "brexit", como había advertido antes del referéndum, lo que hacía temer un alza de los impuestos.
También explicó que habló con el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, y que hay "planes de contingencia" para responder a las eventualidades económicas que puedan surgir.
Entre otras cosas, Cameron volvió tranquilizar a los ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido al indicar que sus circunstancias no cambiarán en forma inmediata y también condenó los incidentes xenófobos denunciados en los últimos días, como el caso de un edificio cultural de la comunidad polaca que fue atacado en el oeste de la capital británica.
El triunfo del "brexit" ha provocado una profunda crisis política en el Reino Unido, tanto en las filas conservadoras, que tendrán que elegir al nuevo líder, como entre los laboristas, cuyo líder, Jeremy Corbyn, afronta una rebelión del grupo parlamentario.
Los conservadores confían en tener a su nuevo líder el próximo 2 de septiembre, según informó hoy el llamado Comité 1922, formado por el grupo parlamentario "tory" y encargado de supervisar el proceso.
Los nombres que suenan como posibles aspirantes son el exalcalde de Londres Boris Johnson, a cargo de la campaña del "brexit", y la ministra de Interior, Theresa May, quien apoyó la permanencia pero es vista como una figura unificadora dentro del partido.