Argentina busca reactivar su economía
Argentina regresará la semana que viene al Foro Económico de Davos al que dio la espalda hace 12 años atrás, ahora bajo el gobierno liberal de Mauricio Macri y con expectativas de cambiar un pasado de oveja negra por un presente de mejor alumno.
Después de ignorar al mayor cónclave del mundo empresarial durante los gobiernos de centroizquierda de Néstor y Cristina Kirchner, Argentina vuelve con un mensaje de apertura al mundo al foro que se celebra en Suiza del 20 al 23 de este mes.
Macri, un liberal de pura cepa, conformó a un gabinete de perfil empresarial y acude a Davos hambriento de inversiones.
Las necesita para poner en marcha una economía estancada con un déficit de casi 6% del PIB, una inflación proyectada para 2016 de entre el 20 y el 25% y un crecimiento que en el mejor de los casos llegará a 1% este año.
Sin embargo sobra optimismo. "Vamos a Davos a recordarle al mundo que existimos", dijo el Ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay el jueves a la prensa extranjera.
"El kirchnerismo encontraba ese lugar muy 'CEO-friendly' y liberal, pero los Cambiemos (el partido de Macri) están en su salsa", dijo a la AFP Mercedes D'Alessandro, doctora en Economía de la Universidad de Buenos Aires.
Davos "será crucial para atraer inversiones y clave para la agenda futura de Macri", dijo.
Buenos y malos amigos
El foro será la vidriera de Macri para dejar claro ante el mundo cuáles serán los países con prioridad en su agenda internacional.
"Hubo una política explícita del kirchnerismo de rodearse de tres o cuatro amigos que no eran los amigos históricos de Argentina, como Venezuela, Irán y Rusia", expresó Prat Gay.
En ese borrón y cuenta nueva, China queda al margen.
"Creemos que China tiene que ser un socio estratégico. La vocación política de reforzar los lazos con China se mantiene intacta", aclaró.
El nuevo gobierno también ha enviado señales a Estados Unidos sobre su voluntad de dejar atrás un pasado de hielo.
Esta semana inició negociaciones con los fondos buitre que ganaron una millonaria sentencia por bonos en default y anunció que les presentará una propuesta de pago el 25 de este mes.
Las señales fueron correspondidas. Entre las varias reuniones bilaterales que sostendrá Macri en Davos está apuntada una con el vicepresidente estadounidense Joseph Biden, en una agenda aún sin cerrar.
El distanciamiento entre ambos países data de 2005 cuando el entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007) encabezó la rebelión de América Latina al ALCA en la Cumbre de las Américas en Argentina, con la presencia del exmandatario George Bush.
Ahora Estados Unidos integra una lista de "los amigos más cercanos", junto a España, Francia e Italia, subrayó Prat Gay.
Argentina, refugio de inversores
El drástico giro político económico de la tercera economía de América Latina será la carta de presentación en Suiza. Pero las dificultades de otras economías emergentes, como Brasil, también empujan.
"Es un momento propicio para Argentina", afirma Prat Gay "porque para muchos inversores no hay dónde esconderse porque las dificultades están prácticamente en todos el mundo".
El mensaje a los invesores será que "Argentina, a partir de ahora, es un lugar viable donde pueden esconderse, donde pueden venir a poner a trabajar su capital y su creatividad", dijo.
En la maratónicas jornadas de reuniones "Macri tendrá reuniones con presidentes de empresas que que tienen interés de inversión en Argentina", afirmó.
- Rosas y espinas -
Con una economía mundial en retroceso, Macri deberá esmerarse para seducir inversores.
Corre a su favor "el cambio de expectativas, la credibilidad inicial de su gobierno y la orientación de su política económica, aunque el contexto internacional ciertamente no ayuda", dijo a la AFP Matías Carugati, Economista y académio de la privada Universidad del CEMA.
Carugati estima exagerado pensar que Argentina puede desplazar a Brasil como destino de la inversión extranjera en la región.
"Brasil está atravesando una situación política complicada, que agrava la recesión y dificulta solucionar los problemas que sufre su economía, pero aún así me parece temprano darle a Argentina el rótulo de 'estrella' regional", dijo.
Por más que Argentina fuera la estrella latinoamericana en Davos "no estamos en la situación de carnaval de inversiones que tuvo Lula Da Silva en 2002 y tampoco se espera que Argentina sea una aspiradora de inversiones como en los ’90", apuntó Mercedes D'Alessandro.
"Macri está en una situación privilegiada en la región. Si le va bien le espera un rebote económico en 2017", opinó la economista. El nuevo gobierno es optimista y prevé que ya el próximo año Argentina crecerá a un ritmo de 4,5% anual.