El comercio chino se recupera por las ventas de productos para la pandemia
La recuperación de la demanda nacional y el impulso a las exportaciones de productos relacionados con la pandemia de la COVID-19 hicieron que el comercio exterior de China aumentase un 6,5 % interanual en julio.
Según los datos oficiales publicados hoy por la Administración General de Aduanas (GAC), los intercambios de China con el resto del mundo ascendieron a 2,93 billones de yuanes (420.548 millones de dólares, 355.300 millones de euros) en el séptimo mes del año.
Las estadísticas oficiales muestran que las exportaciones aumentaron un 10,4 % interanual en julio, hasta los 1,69 billones de yuanes (unos 242.536 millones de dólares o 204.960 millones de euros), mientras que las importaciones lo hicieron en un 1,6% hasta los 1,24 billones de yuanes (177.899 millones de dólares, 150.360 millones de euros).
Así pues, el superávit comercial fue de 442.230 millones de yuanes (62.523 millones de dólares, 55.370 millones de euros) en julio.
En el acumulado de los primeros siete meses del año, el balance del comercio exterior sigue arrojando una cifra negativa (-1,7 % interanual) que, no obstante, supone una mejoría con respecto a la registrada durante el global del primer semestre (-3,2 %).
La tendencia a la recuperación parece clara: si en mayo los intercambios de China con el exterior caían un 4,9 % interanual, el mes siguiente se dispararon al aumentar un 5,1 %.
Leve recuperación del comercio con EEUU
Dos bloques supranacionales se consolidaron en cabeza de la lista de socios comerciales de China: la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) siguió en el primer puesto con un aumento del comercio del 6,6 % interanual en los primeros siete meses del año, mientras que los intercambios con la Unión Europea (UE) se incrementaron un 0,1 % en ese período.
En el caso de la ASEAN llama la atención el buen momento de los lazos comerciales con la vecina Vietnam, con la que la cifra global de intercambios subió un 18,5 % hasta julio impulsada por las importaciones a China (+29,2 %).
Mientras tanto, Estados Unidos y China siguen sin vivir un buen momento en lo que a estos intercambios se refiere, con los efectos de la guerra comercial que los enfrenta desde marzo de 2018 y de la pandemia de la COVID-19 imponiéndose al acuerdo firmado en enero por el que se pretendía comenzar a solventar la disputa arancelaria.
El comercio denominado en yuanes con el país norteamericano cayó un 3,3 % interanual entre enero y julio, con las exportaciones cediendo un 4,1 % y las importaciones, un 0,3 %.
Sin embargo, este resultado sigue suponiendo una leve recuperación -aunque todavía dentro del terreno de las variaciones negativas- con respecto al registrado en el primer semestre, con el que se desplomó un 6,6 %.
Y en lo que va de año, el superávit comercial chino frente a EE.UU. -uno de los primeros motivos que desencadenó la guerra comercial- ha vivido una contracción aún mayor, de algo menos de un 19 %, hasta los 1,08 billones de yuanes (155.412 millones de dólares, 131.216 millones de euros).
Pero, según la consultora británica Capital Economics, a finales de junio tan solo se había alcanzado un cuarto de las metas fijadas para 2020 en el acuerdo entre Pekín y Washington y, de hecho, las importaciones chinas de productos estadounidenses continúan por debajo de los niveles previos al inicio de la guerra comercial.
Para terminar con el desglose geográfico, cabe destacar las caídas en el comercio con dos países cuyas relaciones con China se han agriado en los últimos dos meses como Canadá (-11,2 %) e India (-15,9 %), y con otro con el que sí mantiene lazos positivos: la nación africana más afectada por el coronavirus, Sudáfrica (-26,5 %).
Mascarillas y productos méduicos, superventas
La GAC también hizo públicos hoy los datos del comercio denominados en dólares, que avanzaron un 3,4 % en julio pero que todavía acumulan una caída en lo que va de año del 4,8 %.
Para Martin Rasmussen, analista de Capital Economics, el futuro cercano depara una estabilización de las exportaciones, mientras que los estímulos lanzados por Pekín para favorecer la reactivación económica tras la pandemia -aparentemente bajo control en China- “deberían seguir apuntalando la recuperación de las importaciones”.
Acerca de las ventas al exterior, China se ha beneficiado de la creciente demanda internacional de bienes relacionados con la pandemia como "mascarillas, productos médicos o equipos para el teletrabajo".
Aunque el experto prevé una recuperación de la demanda extranjera a medida que se vaya controlando el coronavirus, el hecho de que las exportaciones estén precisamente viviendo un buen momento por la COVID-19 hará que “las subidas adicionales sean limitadas”.
En la segunda mitad de 2020, prevé el analista de Oxford Economics Tommy Wu, el camino a la recuperación podría “estar lleno de baches”, como muestra el hecho de que los nuevos pedidos para exportación “se mantengan débiles”.
En lo que a compras al exterior se refiere, Wu también pronostica una recuperación hasta finales de año y apunta que las caídas de las importaciones hasta ahora también se deben a los desplomes en los precios de las materias primas: “Estimamos que los volúmenes de importación siguieron expandiéndose en comparación a hace un año”.
Para China, considera este experto, la recuperación comercial a corto plazo dependerá mucho de qué países van superando las fases de confinamiento y reactivando su economía.